En una antigua factoría de La Habana, un grupo de artistas concibió hace diez años un laberinto de música "techno", galerías de obra plástica y fotografía, moda y diversión. Hoy, la Fábrica de Arte (FAC) es un espacio alternativo de fama internacional que oxigena la cultura cubana.
"Desde que abrimos aquí, esto ha sido llevado por artistas, siempre viendo la obra y los mensajes, nunca hemos pensado otra cosa que no sea poner obra interesante", dice a la AFP X Alfonso fundador y líder del proyecto vanguardista.
La nave industrial ubicada en el acomodado barrio de Vedado se distingue desde lejos por la prominente chimenea de una antigua aceitera que sobresale de su techo.
Cada semana, de jueves a domingo, cientos de jóvenes acuden por el equivalente a cuatro dólares a escuchar conciertos de diversos géneros musicales, a ver algún espectáculo de danza, una obra de teatro, una instalación o simplemente a perderse con un mojito en la mano entre sus pasillos repletos de imagen y diseño.
"Acá puedes ver cosas que ni te imaginas que podrías encontrar", contó a la AFP Olivia Rodríguez, una música de 30 años, mientras aguardaba escuchar al reconocido salsero cubano Issac Delgado. El concierto formó parte de los festejos por el décimo aniversario de la FAC.
Igual que La Habana, la Fábrica de Arte vivió años dorados tras el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos en 2015, bajo el mandato de Barack Obama (2009-2017).
En esos años Mick Jagger abarrotó la Ciudad Deportiva y Chanel exhibió su glamur en el emblemático Paseo del Prado. Personalidades como Quincy Jones, Michelle Obama o Jon Bon Jovi visitaron las instalaciones de esta nave cultural.
"Gasolinería para el alma"
Los cruceros estadounidenses llegaban con turistas ávidos de pasear en un viejo auto americano descapotable y vivir la noche habanera. La economía de la ciudad florecía.
En octubre de 2019, la revista estadounidense Times incluyó a la Fábrica de Arte en su lista de los cien mejores lugares para visitar en el mundo.
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A falta de un museo de arte contemporáneo en La Habana, la fábrica junto con sitios similares como La Lavandería y Estudio 50 mantienen la oferta y la temperatura del trabajo de los creadores jóvenes en Cuba.
Las propuestas provocadoras y desenfadadas de algunos de los artistas "alguna vez" han traído problemas, admite X Alfonso, pero no se extiende en el tema.
"Nosotros hacemos arte, quien quiera convertirlo en política que lo convierta, eso es su problema", enfatiza en uno de los muchos bares de la fábrica.
"Esto es como una gasolinería para el alma y de eso de trata", dice X Alfonso, compositor e interprete y ganador del Latin Grammy 2022 al mejor álbum folclórico por el disco "Ancestros" con el grupo Síntesis, formado por sus padres.
Hacer que un proyecto de este calado funcione todos los fines de semana no ha sido fácil en los últimos años, cuando el impulso de Obama se desvaneció y Cuba enfrenta constantes apagones y escasez de combustible.
Con cerca de 300 trabajadores, la empresa es una "unión de negocios privados dentro de un local estatal" que se autofinancia, sin patrocinadores, aclara X Alfonso orgulloso de no deber "nada a nadie".
"Lo más importante es eso, que se vea la fábrica como un ser vivo, que vive en Cuba, con todas las necesidades y todos los problemas que hay. Pero sigue vivo y sigue tratando de vivir, de sobrevivir", añade.
La fábrica enfrentó en octubre la amenaza del cierre de sus instalaciones por parte de las autoridades que intentaban reducir el consumo de electricidad. Es "una de las pequeñas cosas de miles que nos han sucedido", concluye el líder del proyecto.