La Corte Suprema de Estados Unidos suspendió este lunes hasta nuevo aviso la entrada en vigencia de una severa ley aprobada en Texas, que permite detener e incluso expulsar a migrantes que hayan cruzado ilegalmente la frontera desde México.
En su resolución, el juez supremo Samuel Alito dijo que la entrada en vigencia de la norma queda aplazada hasta una "nueva orden" suya o del tribunal.
La ley debía regir desde el 4 de marzo, pero en las últimas semanas ha sido objeto de recursos judiciales para bloquearla o accionarla.
Es la tercera vez que el juez Alito posterga la entrada en vigencia de la norma, aunque es la primera suspensión sin plazo definido.
Este caso forma parte de una batalla legal entre el Departamento de Justicia de la administración de Joe Biden y el gobierno del estado de Texas, liderado por el republicano Greg Abbott, a quien acusan de excederse en sus atribuciones por ejercer control sobre las fronteras, que son de jurisdicción federal.
Tras ser aprobada por el Congreso de Texas, Abbott promulgó esta ley en diciembre de 2023, justificándose en el derecho que tiene su estado de defenderse ante una "invasión", cuando los cruces de migrantes, principalmente de América Latina, alcanzan cifras récord.
La norma permite a la policía y fuerzas de seguridad pública de Texas arrestar a personas en el estado que no puedan comprobar que cruzaron la frontera legalmente. Estos pueden ser llevados a la justicia estatal, donde bien podrían aplicarles penas de hasta 20 años de cárcel o ser expulsados a México, sin considerar si este país puede aceptarlos.
Aliado de Donald Trump, Abbott culpa al demócrata Biden de la crisis migratoria. De no mediar sorpresas, Trump y Biden se deben enfrentar en noviembre en elecciones presidenciales, y el tema migratorio es clave para obtener el apoyo popular.
Abbott ha militarizado un parque en la ciudad de Eagle Pass con acceso al río Grande, frontera natural entre Texas y México, ha tendido cercas de alambre de púas en un tramo de la ribera e inició la construcción de una base militar.
Actualmente, los miles de migrantes que atraviesan hacia Estados Unidos se entregan a la policía de fronteras, pidiendo asilo. Muchos logran esperar una respuesta en libertad, en territorio estadounidense.