Las autoridades de Israel han cifrado en 500.000 el número de ciudadanos israelíes desplazados desde la incursión del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el pasado 7 de octubre en el sur del territorio israelí.
"Cerca de medio millón de israelíes se han visto desplazados (...) Hemos evacuado el sur de Israel por completo, las localidades cerca de la Franja de Gaza (...) y 20 localidades del norte en la frontera con Líbano", ha declarado el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Jonathan Conricus, durante una rueda de prensa.
Además, ha negado que el Ejército israelí abriese fuego contra un convoy de desplazados el pasado viernes, ataque que dejó 70 muertos y 200 heridos, y ha señalado directamente a Hamás debido a que "querían evitar las evacuaciones".
Este convoy, que se dirigía al sur del territorio, fue bombardeado después de que Israel diese un ultimátum para evacuar el norte ante una inminente ofensiva terrestre; Hamás instó a la población civil a no hacer caso de estas advertencias al considerarlas "una trampa".
Cabe destacar que, en los últimos días, tanto las FDI como el partido-milicia chií libanés Hezbolá han intercambiado ataques en la frontera entre Líbano e Israel; el temor de la apertura de un frente en la región ha provocado que las autoridades también evacuen a los civiles de la zona.
Mientras que las autoridades israelíes cifran en 1.200 el número de muertos por los ataques de Hamás, las autoridades palestinas han informado de cerca 2.750 muertos y 9.700 heridos por los bombardeos de Israel.