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Cultivos agroecológicos, una alternativa para la economía campesina en Cauca

La iniciativa vincula a 174 mujeres y sus núcleos familiares residentes en el municipio de Cajibío, en el centro del departamento.
Cultivos agroecológicos en Cauca
Fotos: Fundación Mambrú Internacional
Ferney Meneses

En zona rural del municipio de Cajibío, Cauca, aproximadamente a unos 50 kilómetros al norte de Popayán, se desarrolla una iniciativa que se denomina VerduPAZ, la cual vincula a organizaciones de mujeres víctimas del conflicto armado y que tiene como planteamiento central recuperar la economía campesina afectada por los embates de diversos tipos de violencia, teniendo como premisa una producción agroecológica.

“VerduPAZ es el producto del caminar más o menos desde hace cinco años con las mujeres rurales de Cajibío, andar que nos permitió identificar, pensar y soñar con la agroecología como herramienta y como medio para lograr la dignidad en el campo”, expresó Juan Manuel Tobar, director de la Fundación Mambrú Internacional, creadora del programa en mención.

Según Tobar, además de hacer frente a las consecuencias del conflicto armado, también se ha pretendido desde los inicios de VerduPAZ afrontar con la agroecología la violencia basada en género “que se refleja principalmente a través de la exclusión y la dependencia de las mujeres” y contrarrestar también la ausencia de medios de vida en la jurisdicción, “porque si bien en distancia estamos cerca, en el camino ya se adquiere otras dimensiones, y cuesta mucho y duele ver como la violencia estructural se acentúa en estas zonas y especialmente en los cuerpos de las mujeres”.

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Destacó que como buen presagio en esa ruta para soñar y construir nuevas realidades para el Cauca y el país, el proyecto desde sus primeros pasos fue recibido con interés y entusiasmo por parte de las comunidades, lo que actualmente se refleja en la activa participación de 174 mujeres que con el transcurrir de los días integraron a 74 hombres con quienes, además de trabajar conjuntamente en el fortalecimiento de capacidades en producción de verduras, hortalizas y frutas sin el uso de agroquímicos y abonos sintéticos, también han ampliado sus conocimientos en postcosecha, transformación de estas, enfoque de género y liderazgo, que incluso fueron plasmados en una cartilla.

De las ganancias de los productos se destina una porción para la recuperación de espacios de relevancia ambiental afectados por minas antipersona y munición sin producción. También el convenio entre las organizaciones participantes se contempla destinar fondos para proteger los bosques y nacimientos de agua en el territorio.

La primera fase del programa VerduPAZ contó con el auspicio de la Embajada de Canadá en Colombia y la fase actual es apoyada por el Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para el Sostenimiento de la Paz en Colombia y ONU Mujeres, con la participación de las organizaciones de mujeres Ascañigan, Esmucap, Asmupazcafe, Asovidfu y Agromcimpaz de corregimientos como Campo Alegre y el Rosario, entre otros.

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Precisamente, Marlen Miranda, lideresa de la Asociación de mujeres campesinas, empresarias agropecuarias ambientales y víctimas del conflicto armado del municipio de Cajibío (Ascañigan), quien se vinculó a VerduPAZ desde sus inicios, resaltó que el proceso le ha generado un amplio bienestar porque “ha sido un espacio que me ha permitido enterarme de las cosas productivas que pueden existir en mi finca. Ha sido algo maravilloso (…) me ha ayudado mucho a mejorar mi calidad de vida, mis conocimientos y me ha llevado a relacionarme más con mis amigas y compañeras”.

Además, se refirió a otra de las líneas de acción en pro del cuidado de los recursos naturales y que está relacionada con la preparación de abonos y productos para el control de plagas con insumos orgánicos, tarea que se complementa con la construcción de tres espacios comunitarios de producción dotados de invernaderos, huertas escuela, biofábrica y reservorios de agua.

Por su parte, María Natividad Rivera, habitante de la vereda La Florida, de Cajibío, destacó que con el proyecto también han logrado crecer como emprendedoras porque “esto nos va ayudar también a ampliar nuestros negocios y eso no solamente en lo personal, sino que habrá otras familias que se van a beneficiar”.


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En ese caminar, hace una semana, en articulación con la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC) VerduPAZ realizó una jornada de capacitación con sus beneficiarias sobre una estrategia denominada ‘Negocios verdes’, que, de acuerdo con Jacinta Dorado, encargada de esa área en el ente ambiental, “se crea con el objetivo de que se trabaje una producción bajo una orientación sostenible para que se vea reflejado en la conservación de los recursos naturales”.

Alianzas interinstitucionales que según Juan Manuel Tobar buscan continuar ampliando para llegar a más zonas del Cauca, a la par con otras de las iniciativas de la Fundación Mambrú Internacional que ejecutan en el marco de la promoción y la lucha por los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario, la equidad de género, la construcción de paz y la no violencia.

“El llamado es a que hagamos parte del programa VerduPAZ. Hay muchísimas comunidades y organizaciones de mujeres víctimas para acompañar, por eso buscamos articular esfuerzos con entidades públicas y con organizaciones internacionales que permitan a través de los recursos, del apoyo técnico y de la articulación conjunta, generar otros procesos de capacitación y fortalecimiento en los territorios. Y a la ciudadanía en general, el llamado es para que apoyemos comprando los productos cultivados por estas mujeres maravillosas”, puntualizó.

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