La justicia escolar restaurativa es una manera de cambiar el modelo dentro de las instituciones educativas para lograr un ambiente armónico, pasando de castigar en casos de agresión, hacia la mediación y la no repetición. "Se trata de buscar la manera de restaurar al otro cuando lo he ofendido o lo he agredido", afirma Ana Lucrecia Cabra, pedagoga de Exploremos, el canal educativo de RTVC.
Pero, ¿de dónde surge la justicia restaurativa? El concepto fue desarrollado y aplicado por Howard Zehr, a quien se le considera "el abuelo", de esta metodología. Él dirigió el primer programa de conferencias víctima-ofensor de los EE.UU. y es un referente bibliográfico por su libro Changing Lenses: 'A New Focus for Crime and Justice', en español 'Lentes cambiantes: un nuevo enfoque para el crimen y la justicia'.
En su obra 'El pequeño libro de la justicia restaurativa', la describe como un sistema que permite responder a los vacíos dejados en el proceso de aplicación de la justicia penal de occidente, pues es frecuente que las víctimas, los ofensores y los miembros de las comunidades afectadas perciban que esta justicia no responde adecuadamente a sus necesidades.
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En Colombia, restaurar y no repetir son conceptos que llegaron con el Acuerdo de Paz, donde la aplicación de la justicia restaurativa parte de la base de permitir a las víctimas y/o sus familiares conocer la verdad para que logren un cierre.
En este escenario de posconflicto la Cátedra de Paz, al ser un espacio académico obligatorio para todas las instituciones educativas de Colombia, también adoptó esta metodología, pero con un enfoque pedagógico, con el objetivo de generar competencias ciudadanas para una convivencia democrática y en armonía.
“La pedagogía restaurativa, invita a que en familia y en la escuela dialoguemos sobre ese ‘por qué me siento triste por algo que tú me hiciste’, y mediemos para que esa agresión se restaure con otra acción”, complementa la pedagoga.
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Según diferentes evaluaciones, presentadas en 'Revista d'Intervenció Socioeducativa', publicación donde académicos presentan los resultados de sus estudios, aplicar pedagogía que busque restaurar la agresión disminuye la tasa de expulsiones, contribuye a crear un clima más calmado y tranquilo; favorece la gestión positiva de relaciones y la solución de conflictos cotidianos a graves, como los casos de matoneo.
Y retomando el objetivo de la Cátedra de Paz como una herramienta para fortalecer la cultura de paz desde las aulas, los resultados esperados de este proceso son los mismos.
Si estás interesado en poner en práctica esta metodología, te presentamos dos actividades lúdicas aplicables dentro de las aulas o la comunidad, adaptadas de la Cartilla Cátedra de Paz de Santillana. Los ejercicios propuestos permiten generar una discusión sobre la historia de la violencia en el país y contemplan cuatro momentos:
- Diálogo
- Reflexión individual y grupal de los obstáculos a superar.
- Acción en grupo
- Conciencia del tema en la vida de la persona
Justicia Reparativa - ejercicios de Diana Rosero Guerrero
Si quieres conocer otras dinámicas para fortalecer la paz en las aulas, te invitamos a escuchar el programa del 12 de abril de nuestra franja dedicada a las familias, "Un país, muchas familias" de Exploremos, el cual puedes descargar y compartir desde nuestra web , ahí abordamos cómo lograr la sana convivencia en distintos escenarios.