Alrededor de los años, ha habido cambios en la regulación y formas en que se satisfacen los derechos de las víctimas. Sin embargo, desde el año 1985, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH ha homologado en diferentes países casos de presuntas víctimas, a través del mecanismo de soluciones amistosas por solicitud de peticionarios y un Estado. En Colombia, este mecanismo de Soluciones Amistosas para las víctimas ya ha empezado a dar frutos.
Desde que se instaló el Mecanismo de Soluciones Amistosas por parte de la CIDH, 172 víctimas han accedido de esta manera a su reparación integral, en donde el Estado colombiano reconoce sus responsabilidades.
De acuerdo con Jomary Ortegón, presidenta de la Corporación Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, “este es un sistema de peticiones individuales del Sistema Interamericano de Derechos Humanos que funciona como una conciliación y terminación anticipada del proceso para la satisfacción del derecho a las víctimas sin que implique una responsabilización del Estado por parte de la CIDH, sino que es el propio Estado quien asume la responsabilidad por hechos internacionalmente considerados como ilícitos”.
Este mecanismo de solución amistosa cuenta con dos pilares fundamentales. Por un lado, que exista una voluntad de las partes por resolver el asunto por vía de soluciones amistosas, teniendo en cuenta que el proceso inicia, se continúa y termina siempre sobre la base del consentimiento de las partes; y, por otro lado, el cumplimiento de las medidas contenidas en el acuerdo las cuales deben de garantizar el respeto a los Derechos Humanos.
De este modo, los casos que están en petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y que ya han sido admitidos por este organismo, pueden acceder a este Mecanismo de Solución Amistosa.
Papel del Estado dentro del mecanismo
La presidenta del Colectivo de Abogados agregó que, de esta manera, “el Estado gana legitimidad, es decir, refuerza la idea de que sí hay un compromiso con las víctimas. En un procedimiento de solución amistosa los Estados reconocen los derechos de las víctimas, hacen lo posible por su reparación y eso contribuye a aumentar la confianza y legitimidad de las instituciones del Estado. También el Estado gana que no se someta a una condena internacional.”
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Por su parte, la directora de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, Martha Lucía Zamora, afirmó que “el fortalecimiento del equipo de Soluciones Amistosas dentro de la Agencia ha permitido llegar hoy en día a 172 soluciones amistosas desde el año 2013. En los últimos diez meses, llevamos más o menos 34 soluciones amistosas, sin contar aquellos casos que están ya homologados e incluir los casos que hemos avanzado en las últimas semanas”, agregó que las cifras no son indicativas, sino el nivel de satisfacción de las víctimas.
Principales retos del Mecanismo de Solución Amistosa
Uno de los retos más importantes que destacan desde las Organizaciones de Derechos Humanos, es que la terminación anticipada de los casos no sacrifique los derechos de las víctimas y que los acuerdos de conciliación sean comprensivos en cuanto a las diferentes medidas de reparación.
Lo anterior quiere decir que no solo se debe hacer el proceso de reparación desde la indemnización económica, sino también desde las medidas de no repetición y medidas de satisfacción como los actos de reconocimiento de responsabilidad por parte del Estado.
“En algunos casos se han pactado becas para hijos e hijas de manera que se pueda dar respuesta al proyecto de vida truncado por un hecho violento por ejemplo por la ejecución o desaparición del proveedor económico del hogar. También se han pactado publicaciones que tienen un sentido de dignificación de la memoria de las víctimas, pero también un sentido pedagógico para la sociedad” aseguró Jomary Ortegón, presidenta del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo.
Finalizó diciendo que son muy variados los mecanismos mediante los cuales se puede buscar la reparación de las víctimas, de manera que se acerque lo más posible a lo que se podría obtener en un fallo de la Corte Interamericana de DDHH.