Por: Anderson Miguel Salinas, Radio Nacional Convención
“Don Gil era el preámbulo de una parranda inolvidable… era el olor a sancocho en cada fiesta” comenta entre la nostalgia su alumno más frecuente, y que al igual que las nuevas generaciones, aprendió entre partituras y consejos musicales. Ángel Gilberto Núñez con su música dejó huella en la memoria de los habitantes de la región del Catatumbo.
Los y las jóvenes de Convención que fueron sus alumnos, encontraron en cada nota el placer de hacer música por pasión. Asistir a las largas jornadas en la Casa Cultural del municipio, cuyo nombre es en honor a este maestro, se convirtió en pan diario. No era para menos, formaban parte de la banda municipal que estaba a su cargo, y disfrutaban de cada tertulia musical al lado del maestro.
“Al principio fue un choque. Antes de comenzar a tocar el instrumento pasábamos seis meses en medio de teoría y partituras… éramos unos niños, pero ya después logramos entender que hoy en día los grandes músicos de la región fueron alumnos de él”, comenta Cristian Ortega Núñez, uno de sus nietos.
Don Gil, como cariñosamente era conocido entre calles reales y empinadas, le otorgó su conocimiento a sus estudiantes para que aprendieran y tuvieran la oportunidad de consagrarse como músicos.
Les entregó la responsabilidad de seguir llevando su legado, que en cada hora de clase podía transmitirles entre melodías como ‘Olor a caña y café’ o ‘Gracias vida’. No se quedó con nada… y lo dio todo por la cultura musical del municipio que vio crecer al maestro de maestros.
Un legado memorable
Un 15 de agosto de 1909, nacio este personaje. El maestro de sonrisa inmensa e imaginación extraordinaria expresaba sus primeros cantos en la puerta dulce del Catatumbo.
Músico, poeta y periodista, Ángel Gilberto Núñez era también conocido con el seudónimo de “El Bárbaro” en el mundo periodístico, donde recibía los apoyos y cuestionamientos por cada nota de crítica política que escribía para la época y le permitió presentarse como un personaje intelectual ante la sociedad colombiana.
“Fue un personaje único, con gran sabiduría que ya no se alcanza a imaginar, contaba con demasiada facilidad de expresión… la poesía la convertía en música”, explica su nieto entre al recordarlo escribiendo sobre su mesa, mientras lo rodeaba para preguntarle algo con alguna de sus ocurrencias.
“Era un mago, se sentaba con su lápiz y su cuaderno y sacaba cosas maravillosas, por ejemplo, a mi tía, su hija Solangel Núñez, en el 78 le escribió su obra celebré: 'Vive como eres'”, comenta su nieto sobre la composición que le hizo merecedor de gran reconocimiento en la tradición oral de los y las convencionistas.
Por allá por los años setenta, mientras el municipio experimentaba una época de colvulsiones, a él el tiempo lo transformó en un músico diferente. Buscaba darles un sentido distinto a sus notas, cada una daba el impulso para mirar la vida con fuerza para salir adelante.
"Siempre hay algo mejor por venir", era la premisa de vida para el maestro “… Por más que te muestre la vida su cara más triste, vayas a llorar, sufrir, es parte del vivir y es la ley natural, que te impone el nacer…”.
Convención, ciudad llena de vida, fue y será siempre la casa de un gran maestro, el hombre que convertía sus pensamientos en obras de arte y encontró en estas calles de a sus herederos de la tradición musical; “El maestro irradiaba paz, alegría, tranquilidad y mucha seguridad”, comenta Ángel Arsenio Rincón, uno de los alumnos más frecuentes a la casa cultural.
Él, al igual que todos los alumnos y alumnas pasaban a formar parte de su círculo más cercano. Eran considerados como parientes putativos, miembros de la familia que hizo grande al maestro por medio de su música y sus enseñanzas.
La familia era lo más preciado para Don Gil, en cada reunión familiar eran entusiastas sus parrandas musicales; en especial la firma con dedicatoria que debían escribir sus invitados e invitadas sobre el cuaderno que reposaba a la entrada de su casa.
La música del maestro sigue contando cosas importantes, una invitación como la de su canción 'Vive como eres', porque “aunque tu alma de pena se muera… haz que todo te sea indiferente… y vive tu vida a tu sola manera”.