Un pedagogo, abogado, periodista, mediador de paz, e incluso considerado humorista, aunque muchos dicen que sólo hizo uso de un don que Dios le dio para contar la verdad.
El 13 de agosto de 1999 es un día que muchos no quisieran recordar, aquella mañana se silenció una de las voces más escuchadas, amada por unos, odiada por otros; ese día acabaron con la vida de Jaime Garzón.
Jaime Hernando Garzón Forero fue un pedagogo, abogado, periodista, mediador de paz, e incluso fue considerado como humorista, aunque muchos dicen que sólo hizo uso de un don que Dios le dio para contar la verdad.
Desde pequeño se caracterizó por su buen humor y una gran curiosidad por los hechos del país. Fue alcalde de la localidad de Sumapaz en Bogotá durante la alcaldía de Andrés Pastrana; ingresó a los medios de comunicación como el pionero del humor político con el que resultaba incómodo para muchos en el poder.
Uno de los hechos particulares que vivió durante su carrera fue en 1995 cuando fue detenido por la Policía acusado de suplantación de autoridad mientras mientras grababa una sección de su programa QUAC. Aquí un fragmento que guarda Señal Memoria de las declaraciones de Jaime Garzón cuando decidió "entregarse a las autoridades".
En 1995, en un confuso aunque cómico episodio, el humorista #JaimeGarzón fue detenido por la policía ? bajo el cargo de suplantación de autoridad. ? Esto sucedió mientras grababa una sección de su programa QUAC ? ? . https://t.co/sQSGoh2vRHpic.twitter.com/vTyZaNBulS
Recordado por personajes como Dioselina Tibaná, Godofredo Cínico Caspa, Heriberto De la Calle, Inti de la Hoz, Jhon Lenin, Néstor Elí, Emerson de Francisco, Garzón dejó un legado que aún permanece y motivó a cientos para crear una posición crítica frente al poder.
Su hermana, Marisol Garzón, lo recuerda en el siguiente especial: