Los taxistas de Bogotá han convocado a un paro en protesta por el constante incremento en el precio de la gasolina, que ha llevado a un aumento significativo en los costos operativos de sus vehículos. Los conductores sostienen que esta situación afecta gravemente su sustento y solicitan al Gobierno Nacional la implementación de tarifas diferenciales para los combustibles.
En los últimos meses, el precio de la gasolina ha experimentado un incremento continuo de 600 pesos por galón, situándose en un promedio de $13.592. Los taxistas argumentan que esta alza afecta directamente su rentabilidad y hace insostenible la operación de sus vehículos.
El gremio también alega que el presidente Gustavo Petro se comprometió durante su campaña a establecer tarifas diferenciales para los combustibles, lo que aliviaría la carga financiera de los taxistas. Sin embargo, hasta la fecha, esta propuesta no ha sido implementada, lo que ha generado frustración y descontento entre los conductores.
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El Gobierno Nacional ha justificado el aumento en el precio de la gasolina como una medida para reducir el déficit en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles. No obstante, los taxistas argumentan que esta medida no resuelve su situación, sino que traslada la carga económica a los usuarios, lo que podría afectar la demanda en el servicio de taxi.
En medio del paro, los taxistas han establecido puntos de encuentro y bloqueo en diversos lugares estratégicos de la ciudad, buscando llamar la atención de las autoridades y la opinión pública sobre su situación. Las manifestaciones han generado trastornos en la movilidad de la ciudad y han llevado a las autoridades a tomar medidas para garantizar el orden y la seguridad de los ciudadanos.