Un gran respiro legislativo en una de sus principales joyas de propuesta tuvo el gobierno nacional este martes en la plenaria de la Cámara de Representantes, al lograr que el proyecto de reforma a la salud se destrabe y siga su discusión.
El nuevo aire se logró después de estar casi tres meses suspendida la discusión, y aunque hace una semana se había aprobado una proposición que decía que si discusión sólo sería hasta cuando una subcomisión, conformada por todos los partidos, entregara un informe sobre nuevas propuestas y con articulados más concertados a cómo llegó en junio pasado a la plenaria.
También se superó la instancia de los impedimentos, más de 20 que se tenían aún por discutir, ese precisamente fue el tema que frenó la discusión en junio pasado cuando se no se tenían los votos para negarlos, pero en esta ocasión el gobierno si logró tener las mayorías, incluso para este asunto contó con el conservatismo y parte de la U.
Muy temprano del martes, fue el propio presidente de la República, Gustavo Petro, quien volvió a salir a defender su reforma.
“Este intento burdo de silenciar el que la reforma a la salud ya lleva un largo proceso de concertaciones y reuniones solo tiene un fin. Hacer olvidar que el proyecto actualmente en discusión ya es otro, transformado por la discusión pública y hacer aparecer que solo las ideas muy neoliberales de un grupo de oposición son las válidas y el gobierno debe dejarlas imponer”, declaró Petro sobre el tema de la subcomisión.
Ya en la plenaria, lo primero que se intentó por los sectores que se oponen a la reforma era suspender el debate, pero la propuesta se negó, lo mismo que una más que planteaba el hundimiento del proyecto.
Al mismo tiempo el presidente de la Cámara, Andrés Calle, anunció que la subcomisión que se aprobó se va a integrar con representación de todos los sectores, pero que la misma no va a poder superar el alcance que tiene la plenaria, la cual es autónoma y es en donde se tendrá que dar toda la discusión.
El representante del Centro Democrático, Juan Felipe Corzo, defendió la propuesta del uribismo de hundir el proyecto en el sentido que si bien es necesario los cambios, el proyecto como está presentado no reconoce los avances que se han hecho en los 30 años que se llevan del actual modelo.
Por su parte la representante Betsy Andrade, de Cambio Radical, declaró que el estar tramitando este proyecto como una ley ordinaria ya lo vició, lo cual determinará que se hundirá en su revisión en la Corte Constitucional porque debería ser una ley estatutaria.
El debate de la reforma llegó con una advertencia que hizo desde muy temprano el expresidente Álvaro Uribe, quien expresó que "la reforma a la salud pretende llevarnos a centros de salud del estado, sometidos a la politiquería, que también manejaría buena parte de los recursos. La salud pasaría a depender de la política”.
Explicó además que las EPSs pueden ser públicas, privadas, cooperativas o mixtas. “Ya tres excelentes anuncian el riesgo de parálisis por falta de pago del Estado. Una de ellas es Compensar, del sistema de cajas de compensación, una de las creaciones sociales más importantes de América Latina”, precisó.
Uribe recordó que “el Gobierno anterior eliminó 14 EPSs, nuestro Gobierno públicamente canceló varias con penetración paramilitar y guerrillera. SaludCoop, Café Salud y Caprecom fueron quebradas por los políticos premiados con mermelada”.
Cerró su cuestionamiento a la reforma a la salud indicando que “muchos hospitales públicos han sido saqueados por politiqueros y por grupos criminales armados".
La discusión continuará en la plenaria este miércoles, cuando se espera que ya se entre a votar la ponencia mayoritaria que corresponde a la del gobierno.