La dramaturga, gestora cultural y poetisa Patricia Ariza fue anunciada para ser la ministra de Cultura del gobierno de Gustavo Petro. Ariza tiene varios retos que cumplir cuando asuma su cargo: consolidar las políticas públicas del sector y tramitar las tareas pendientes del proceso de paz, son algunas de ellas.
Según Silvana Amaya, experta analista de Control Risks, Ariza encuentra un Ministerio afectado por la reducción de presupuesto y capacidades, precisamente por la emergencia sanitaria que afectó todos los sectores y donde el cultural fue uno de los últimos en reactivarse.
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“En primer lugar, la bandera de Economía Naranja del gobierno Duque fue un esfuerzo que no rindió muchos frutos dentro de lo que se proponía para crear su arquitectura institucional, se dispuso de mucho tiempo y dinero, lo que evitó que se hicieran avances importantes para el sector. En segundo lugar, el Ministerio cambió tres veces de ministro durante ese periodo, lo cual afectó la continuidad de las políticas públicas que se pretendían desarrollar. Esto sumado a una crisis económica por el Covid-19 en donde el sector cultural, según el DANE, fue uno de los más golpeados por la pandemia y con menos recursos destinados a su recuperación”, consideró la analista.
Los retos son varios. En memoria histórica, el nuevo gobierno debe reivindicar los hábitos y prácticas culturales que se han perdido como consecuencia del conflicto en muchas comunidades que son minoría, así mismo, la articulación institucional, ya que la nueva jefe de cartera deberá integrar los diversos ámbitos culturales a los programas sectoriales.
Amaya también menciona lo que la nueva ministra Patricia Ariza, debe tener en cuenta para su gestión los próximos cuatro años, “Uno de sus retos será tener una amplia capacidad de negociación con el fin de incidir en el Presupuesto General de la Nación en donde, históricamente, se le han destinado menos recursos a la cultura, así mismo, deberá no echar por la borda los avances de la economía naranja y esos esfuerzos por apoyar las industrias creativas. Aprovechar lo abonado por parte del gobierno Duque. Por otro lado, la articulación de la cultura con sectores como el turismo, la educación y la ciencia, así como con el relacionamiento con el sector privado y la cooperación internacional que permitan desarrollar aún más a el sector e incluirlo en nuevas esferas”.
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En materia de sostenibilidad y desarrollo cultural, también hay retos, conforme menciona Paula Jimena Matiz, directora del Centro de Investigaciones de Patrimonio Cultural – CIPAC, “Quizás uno de los aspectos que más afana a la sociedad colombiana son las perspectivas económicas que enfrenta un nuevo gobierno ante un panorama internacional adverso y el efecto de la pandemia que sigue vigente. Lo anterior deriva en una percepción hacia el sector cultural que es asumido como un gasto innecesario, el cual es mejor evadir. Sin embargo, la economía de la cultura (poco estudiada dentro de las mediciones económicas del país) sigue siendo una oportunidad que no solo permite el desarrollo sostenible de varias comunidades, sino también representa un eslabón importante dentro de las cadenas de valor de otros sectores como el turístico”.
Por su parte, la exministra Araceli Morales, quien fue jefe de esta misma cartera entre 2001 y 2002 en el gobierno de Andrés Pastrana, aseguró que la nueva ministra tendrá el reto de lograr un Ministerio más participativo, solidario y equitativo. “En estos momentos tan cruciales que vive el país, el gran reto que tiene Patricia, y que estoy segura de que podrá lograr, es aportar de manera coherente y firme en la posibilidad de que la cultura sea un espacio para la reconciliación y el perdón”.
Patricia Ariza cuenta con una formidable experiencia en temas culturales, pero no ha ejercido ningún cargo ejecutivo en el pasado. Nació en Vélez, Santander, el 27 de enero de 1946 y estudió Bellas Artes en la Universidad Nacional, hizo parte de la Unión Patriótica y es fundadora del Teatro La Candelaria y la Corporación Colombiana de Teatro.