Son varias generaciones de lejanienses las que crecieron visitando este lugar ubicado a tan solo 15 minutos del casco urbano, en la vereda Baja Cristalina. Piedra Gorda fue llamada así cuando al poblarse el municipio, los primeros habitantes la tomaron como punto de encuentro o referencia por su enorme tamaño, ya que mide 23 metros de ancho, 20 de largo, 7 metros de altura y en la superficie tiene cerca de 115 figuras talladas y petroglifos, por los que en el voz a voz, circulan mitos sobre tesoros escondidos, guacas y espíritus.
Aldemar Arboleda, comandante del cuerpo de bomberos de Lejanías, cuenta que al desconocerse el valor cultural de esta enorme roca, anteriormente niños y niñas jugaban sobre la piedra, así como visitantes subían al lugar con zapatos, prácticas que con el tiempo han deteriorado la superficie.
“Ahora que hemos sabido que hay que darle cuidado, voluntariamente se concientiza a turistas y locales sobre la protección de la piedra”, agrega Arboleda.
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En los años 80 se hicieron algunos estudios de arte rupestre en el Meta, la antropóloga Inés Cavelier identificó sitios con rocas labradas sobre el alto del río Güejar, desde ese entonces, han sido pocos los estudios en esta área, pero en 2022 el Instituto de Cultura del Meta viene adelantando investigaciones en Piedra Gorda, con la normativa legal del Instituto Colombiano de Antropología e Historia - ICANH, en aras de generar medidas de manejo para su protección y detener su deterioro.
Juan David Acosta, antropólogo que lidera la investigación, reseña que “este estudio académico busca entender las figuras que se encuentran en Piedra Gorda, ubicar sitios cercanos con arte rupestre para relacionar evidencia e identificar afinidad cultural, temporalidad y recuperar la memoria”. Menciona además la necesidad de sensibilizar a la comunidad sobre el valor cultural de este sitio y fortalecer el arraigo cultural para conservar el patrimonio arqueológico que es protegido por la constitución.
Para responder a la pregunta sobre ¿quiénes fueron los grupos humanos que realizaron estas figuras y a qué hacen referencia?, es necesario continuar con las investigaciones, por ahora se les atribuye a los Guayupe, pueblo indígena que habitó en el departamento hasta épocas de la Colonia y la conquista, pero solo con una amplia investigación y comparación de vestigios arqueológicos se podrá confirmar quiénes fueron los autores de estas figuras talladas.
El rol de la comunidad es primordial para permitir el análisis de piezas arqueológicas halladas en sus predios, pero por la desinformación, existe el temor de que se les expropien elementos durante las investigaciones. Esto hace que las personas escondan o destruyan piezas clave para reconstruir la historia del departamento, ya que “al omitir información sobre vestigios que permitan entender los hallazgos, permaneceremos como un mapa vacío en cuanto a historia prehispánica”, afirma el antropólogo investigador y agrega que este estudio busca que la comunidad vea la riqueza cultural y el tesoro invaluable de los sitios arqueológicos en el Meta.