A una hora y 20 minutos del municipio de Uribia, en la alta Guajira, se ubica la comunidad wayuu Shuluwou, donde 20 mujeres tejen artesanías con bolsas plásticas.
Las ecoartesanas llamaron a su emprendimiento Kattoui, que significa mochila; manifiestan que, con estas artesanías, también tejen vida.
Olimpia Palmar es una de las mujeres que ha estado al frente de este proyecto, con el que, según expresó, están aportando su granito de arena al cuidado del medio ambiente.
“Es una mochila que está elaborada en un 70 por ciento de bolsas plásticas. Estamos hablando de darle vida útil a casi 50 bolsas por cada mochila, que años anteriores iban al botadero, a nuestro jardín de dunas, a contaminar el ambiente”, señaló Palmar.
Con Kattoui también se busca rescatar técnicas de reciclaje ancestral como el outajushi, el cual es realizado por mujeres wayuu.
“Es convertir la bolsa en una fibra de hilo y es procesada con un hilo de algodón, de manera que las dos fibras se convierten en una sola y esa es la materia prima para tejer el kattoui”, explicó la joven wayuu.
Las bolsas plásticas llegan a las manos de las ecoartesanas gracias a una red de 20 jóvenes retornados desde Venezuela que hacen jornadas de reciclaje y enseñan a la comunidad de la cabecera municipal de Uribia cómo deben reciclar los residuos.
Ítala González es una de las mujeres que le da vida con sus manos a coloridas mochilas producto del reciclaje. Para ella, una ecomochila significa una fuente de sustento para su familia.
“Gracias a nuestra ecomochila podemos comprar un kilo de arroz, café, azúcar, maíz (…) podemos comprar la ropita de nuestros niños, de la comunidad”, expresó la ecoartesana.
Con una voz cargada de esperanza, Ítala cuenta que las mujeres de Kattoui sueñan con abrir un centro de producción artesanal y afianzar alianzas para comercializar sus productos.
La colección ecomochila tiene un valor que oscila entre los 60 mil y 100 mil pesos y está disponible a nivel nacional a través de la cuenta de Instagram @centroartesanalana y con tienda física en Uribia en la transversal 1a5-103 tienda Einaa de Sara Gómez.
Cuando las mujeres ecoartesanas tejen una ecomochila, no solo están tejiendo una pieza nueva con material reciclado, están tejiendo la oportunidad de recuperar la memoria cultural ancestral, creando espacios de empoderamiento para mujeres wayuu y generando conciencia ambiental.