Relatos Amarillos es un podcast que centra sus historias en lo cotidiano y en lo maravilloso del día a día, en narraciones increíbles donde el taxi es una excusa para contar a Colombia y a su gente. Pero esto no sería posible sin los conductores, los protagonistas de la mayoría de las historias y quienes día a día se levantan no solo a buscar el sustento, sino a vivir experiencias y anécdotas de las que se alimenta el show.
Y es que todos los días, 768.010 taxistas en Colombia se suben a su carro, encienden la radio, se persignan y salen a buscar el diario para ellos y sus familias. Por eso este 16 de julio, día de la Virgen del Carmen, patrona de conductores y transportadores y el día del conductor, hablamos con algunos miembros del equipo de Relatos que nos contaron cómo ven este oficio.
Aunque la idea original de Relatos Amarillos no era enfocarse en las historias dentro de un taxi, sino en todas las personas del común, la pandemia del COVID-19 hizo que Juan Baquero, director del podcast y creador de la idea, pensara en ellos para que en las primeras temporadas fueran los protagonistas, ya que están en contacto permanente con muchas personas y son fuente de grandes relatos, así lo contó María Alejandra Roa, investigadora y escritora del podcast de RTVCPLAY.
"Relatos originalmente no era contar en sí historias de taxistas, sino contar historias profundas que hablarán sobre la condición humana en general. Lo que pasó es que, y está basado en el ensayo de William Ospina sobre la franja amarilla", señala Roa.
Roa recuerda que una vez llegó la pandemia, el equipo de Relatos estaba buscando personas "a quienes entrevistar y realmente los únicos que estaban afuera eran médicos, pero ellos estaban muy ocupados, y taxistas que, al final, es una población que está fuera, en contacto permanente con mucha gente, está atravesando las ciudades y por lo que les terminan pasando muchas cosas", indicó.
Ser conductor no es un trabajo sencillo y desde Relatos Amarillos lo tienen claro, pues cuando encuentran algún personaje y su historia, también afloran todos los problemas que cargan día a día en sus carros.
"Personalmente, he aprendido que son personas muy recursivas, que tienen vidas muy difíciles debido al propio oficio. Son muchas horas de manejo, muchos temperamentos con los que tienen que lidiar, muchas circunstancias y factores que están fuera de su control y con los que tienen que convivir cada día: robos, accidentes, trancones. Son personas que están muy expuestas a lo caótico de la vida", señala. Pero esto hace, según la escritora, que tengan una gran "fuerza interior" que les permite sobrellevar todos los retos de su profesión.
La función social de los conductores también es vital para las ciudades, ya que son "una gran red que en muchas ocasiones son los primeros en llegar a los lugares donde hay emergencias", recuerda Roa.
Por su parte, Daniel Lizarazo, investigador del equipo de Relatos, cree que el trabajo del taxista está mitificado y, en su gran mayoría, los pasajeros entienden al conductor y al taxi como uno solo, como al ser humano parte de la máquina, y no ven que hay mucho más dentro del que está detrás del volante.
"Como pasajero, normalmente entendemos al taxi y al taxista como uno solo, lo vemos como un servicio y muchas veces no concebimos que detrás de eso hay seres humanos que, al igual que nosotros, están atravesados por emociones y situaciones a las que cualquier ser humano se ve sometido: las dudas, las obligaciones, las tristezas, las alegrías, tener muchas cosas en juego. Eso nos pasa a todos", cuenta.
En ese sentido, las historias de los conductores se unen al objetivo del podcast, que al final es "intentar responder a dónde está la riqueza de Colombia a través de estos relatos, reconocernos como iguales, identificar que pertenecemos al mismo conjunto de personas que comparten un territorio que se hace llamar Colombia", concluye Lizarazo.
Si quieren conocer historias increíbles y sorprendentes de conductores, pueden escuchar Relatos Amarillos en la página web o en su agregador de podcasts favorito.