La destrucción de los bosques, la contaminación de las fuentes hídricas y la desaparición de la danta, entre otras especies que hacen parte de la fauna silvestre del departamento del Putumayo, generadas por la minería, la expansión ganadera y la indiscriminada cacería, impulsaron al gestor cultural Carlos Imbacuan a sensibilizar a la comunidad en el cuidado de ese potencial ecológico a partir de la pintura del óleo sobre lienzo.
“Aunque en Mocoa, Puerto Asís y Puerto Leguízamo y en otros municipios de la región observamos que son miles las hectáreas de bosque nativo que se pierden en el sur de Colombia a causa de los incendios forestales y de la explotación minera, no tomamos conciencia para dejar a un lado esas inadecuadas prácticas que a la vez están acabando con los nacimientos de agua y el hábitat de anfibios, réptiles y mamíferos”, manifestó el artesano.
“Lago de los cisnes”
Una de las pinturas con las que el artesano hace un llamado de conciencia a los putumayenses para que cuiden su entorno es a través de la obra titulada ‘Lago de los Cisnes’. En esta composición refleja la pureza del agua, el equilibrio ambiental y la armonía que esos elementos generan en la fauna y flora que rodean al municipio de Mocoa.
En esta pieza artística también exalta la vida reflejada en los páramos y frailejones de los extensos sabanales de los municipios del alto Putumayo como: Santiago, Colón, Sibundoy y San Francisco. A la vez exalta a los ríos de la capital putumayense conocidos como Taruca, Mulato, Sangoyaco y Mocoa.
De igual manera, sobre la tela exalta el potencial hídrico del Valle del Guamuez del cual asegura que hacen parte los ríos Churuyaco y Guamuez, junto a las quebradas El Afilador, La Hormiga, El Muerto, La Sucia, El Temblón, La Azul, La Raya y Campo Quemado.
Así mismo inmortaliza al río Putumayo, el cual baña a los municipios de Puerto Asís y Puerto Leguízamo y luego de recorrer las fronteras con Ecuador y Perú, desemboca en Brasil.
“Cascada del fin del mundo”
“Otra fuente inspiradora de mis pinturas es la conocida ‘cascada del fin del mundo’, la cual hace parte de un tradicional atractivo turístico del municipio de Mocoa que a propósito es muy frecuentado por colombianos, mexicanos, estadounidenses y alemanes que mensualmente arriban a la Amazonía para disfrutar el potencial natural que lastimosamente ya no cuentan en sus lugares de origen”, manifestó.
Esa caída de agua junto a la conocida cascada ‘Ojo de Dios’, se constituye en otro atractivo turístico de la capital putumayense y por eso quienes han tenido la oportunidad de llegar a ese lugar, jamás se van sin la alegría de ‘saborear’ la pureza de la naturaleza. Aunque algunos visitantes inmortalizan esos lugares a través de fotografías digitales, otros llevan consigo artesanías alusivas al potencial hídrico de la Amazonía colombiana.
“La Cascada Ojo de Dios es otro hermoso rincón natural de la región que con el paso de los años también he plasmado sobre la tela. Si ese fantástico lugar lleno de vida y abundante vegetación encanta tan solo al observarlo a través de la pintura, imagínese como será de hermoso permanecer frente a esa nativa y valiosa fuente hídrica de la región”, explicó.
Prepara exposición
El maestro putumayense anunció que en el transcurso de este semestre participará en una muestra artística en la cual aseguró que pondrá a consideración de los amantes de las bellas artes su estilo, técnica y, sobre todo, el mensaje pictórico que entregará a través del trazo y el color. Subrayó que una vez termine su exposición individual comenzará con una muestra itinerante para que otros putumayenses que no han tenido la oportunidad de conocer los atractivos naturales de la región, lo hagan mediante la pintura.
Arte en ‘La Casa de Barro’
“Como complemento a mis actividades pictóricas que pretenden sensibilizar a la comunidad en el cuidado de los recursos naturales, teniendo en cuenta que aún estamos a tiempo de salvar el planeta, preparo una muestra dancística la cual está inspirada en la fertilidad de nuestras parcelas y en la abundancia de la madre naturaleza”, dijo.
Es decir que mediante la música y el baile ancestral representará todos los quehaceres diarios de las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes que desde el alto hasta el bajo Putumayo luchan incansablemente por la salvación del planeta.
En dicha jornada cultural explicó que él, junto a otros integrantes del colectivo cultural ‘La Casa de Barro’, danzará al son de los instrumentos de aire, cuerda y percusión. En la muestra de arte, sonido y color exaltó la puesta en escena de la danza titulada ‘Ritual del Yagé’, la cual hará referencia a la cosmovisión de los pueblos ancestrales.
Así mismo dijo que en ese encuentro cultural destacará los diferentes procesos agropecuarios de la región a través del baile de ‘La Cosecha de la Uva Caimarona”.
Tradicional homenaje
El maestro Carlos Imbacuan destacó que el homenaje pictórico que le rinde al departamento del Putumayo nació en la ‘Casa de Barro’, una antiquísima vivienda cuyas vetustas paredes tenían un metro de espesor y el techo estaba cubierto por pesadas tejas de lodo cocido.
“Ese fue el primer recinto de la cultura que nació en el alto Putumayo y en el cual tuvo su génesis el grupo de danzas folclóricas, que a través de la música y el baile rinde tributo a la madre naturaleza”, expresó.