Sobre los años 90 los jóvenes del municipio de Granada, Meta, más conocido como la capital de Ariari, afrontaron una difícil situación a raíz del conflicto armado que se vivía en la región. En aquellos años nace en muchos de ellos el gusto por nuevos géneros musicales como el rock o el rock and rol; gusto que les costó la vida a varios de ellos, exilio del municipio, persecución, estigma y la vulneración a sus derechos.
Cada género musical trae consigo su propio estilo, aspectos que representaron un problema para los amantes del Rock en el municipio de Granada, donde los tildaron de ladrones, marihuaneros, drogadictos, homosexuales, violadores, entre otras.
“Era una época muy oscura donde había grupos al margen de la ley y se consideraba esto como una zona roja, grupos de guerrilla, grupo de paramilitares, y en la misma época se crece el grupo de amantes del Rock y como el rock tiene una tendencia a la revolución me imagino pues seguramente se veían amenazados como por el sentido de oposición”, contó Noel Sandoval G, uno de los sobrevivientes de la época.
“Por todas esas razones uno siempre ha sentido esa marginación, donde tener el cabello largo y no pertenecer musicalmente a lo tradicional de la región o de la ciudad que es lo popular no era permitido”, añadió.
Para la época fueron perseguidos, rapados, golpeados por los grupos armados y estigmatizados por la misma comunidad, al ser regiones agrícolas y ganaderas el gusto por la música está centrado en lo ranchero, lo tradicional del llano y las músicas campesinas. A varios de ellos los asesinaron y los acusaron de algo que nunca hicieron, dificultades que fueron disminuyendo en la medida que el municipio va creciendo y va tomando forma de ciudad, pero aún persiste.
Ante estas dificultades varios jóvenes lograron sobreponerse y mantenerse en el municipio trabajando por ir cambiando en la gente ese pensamiento estigmatizaste hacia este género musical.
Una de las formas fue desde los bares que nacieron en la época “oscura” (como lo mencionan ellos) y que se han fortalecido, espacios creados para que la gente pueda escuchar otro tipo de música, estar en un ambiente diferente. Los tres bares que existen a la fecha son People Bar, que tiene 18 años de existencia, Rockafella Bar que tiene 14 años y Granadilla Market, el más reciente. Espacios creados por los sobrevivientes al estigma de los 90.
“A Duván Carvajal, de Rockafella Bar le mataron el hermano, por ahí dijeron algo, pero nosotros sabemos que eso no era verdad, fue más por el cabello largo; a Dorian Osorio, que es el otro colega, a él le cortaron el cabello”, señaló Noel Sandoval G, organizador del festival y víctima del estigma sobre el Rock y su cultura.
“Y personalmente también me cortaron el cabello, me pegaron entre dos personas, me apuntaron con un arma, yo quedé como congelado, se dice que no me hicieron nada porque fue en un sitio público, entonces había ya mucha gente, y simplemente yo iba como como montando bicicleta con unas amigas y me vieron”, agregó.
Aunque la situación ha cambiado y el gusto por este género musical ha crecido, aún se mantienen ciertos apelativos hacia esta población.
Con miras a fortalecer la cultura del municipio de Granada Meta y generar esos espacios de integración y esparcimiento, de compartir en familia, de aprender, los tres jóvenes que fueron compañeros de colegio y ahora son colegas de trabajo, con el apoyo de amigos, madres y padres de familia realizaron el primer Festival de Rock Al Parque, que denominaron como Vol 1 Granada INFestival, Música-Arte-Cultura.
En el evento que contó con la participación de bandas de rock de Villavicencio, Bogotá y Granada, se realizaron muestras de teatro callejero, muestras de dibujo y tuvo stands de comida, bebidas, artesanías, entre otros.
Liceth, bajista de la Agrupación de Rock de Bogotá Aquelarre, quien participó en este festival, espacio que aprovecharon para hacer el lanzamiento de una de sus canciones e invitar a la mujer a soñar y luchar por sus sueños, destacó:
“El rock siempre se ha visto envuelto como en ese en esa lucha, en esas ganas de demostrar como esos valores, que siempre están muy ocultos y esa esas ganas de salir adelante y eso es lo que queremos nosotros generar en nuestras letras y como tal al venir acá a Granada al venir a poner ese pie y demostrar que el rock nunca va a morir y que entre los jóvenes siempre va a estar esa tendencia de lucha, de amor y ese instinto de seguir”.
“Para mí y para los compañeros la principal intención es darle el espacio a esas culturas que llegan desde las grandes ciudades y pues es darles más vida a los territorios, hacer de Granada una gran ciudad”. Afirmó Noel.
Fueron más de 20 años en los que los jóvenes habían pensado un espacio de esta magnitud, pero por falta de recursos y apoyo no se había logrado. Un espacio que le dará la posibilidad a esos jóvenes talentosos de los municipios del Ariari de cada año poder participar y mostrar su talento y darle a Granada ese estilo de ciudad.