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Iniciativas de las organizaciones sociales en torno a las mujeres indígenas

Desde la Corporación Manos Visibles hasta la Asociación de Autoridades Tradicionales indígenas en el Guaviare.

Por: Gloria Morad.

La mujer indígena representa el agua, la madre tierra, el fuego, la identidad genuina de una raza, los saberes ancestrales, las semillas, pero sobre todo representa la resistencia heredada de un linaje que honra su memoria; el que les dejó en sus genes Bartolina Sisa, líder indígena Aymara brutalmente asesinada el 5 de septiembre de 1782 después de liderar la sublevación indígena contra la corona española en Bolivia.

Para rendir tributo a su sacrificio las Organizaciones y Movimientos de América ratificaron esta fecha como el Día Internacional de la Mujer indígena. Ese día murió Bartolina pero nació una fecha que se consagra todos los años para recordarla y para entender que después su sacrificio las mujeres indígenas siguen enfrentando diversas formas de discriminación en muchos aspectos de su vida desde los mínimos derechos vitales a su salud, derechos políticos, civiles, económicos, sociales, culturales como el derecho a ser mirada con respeto y tratada sin violencia.

Para la ONU, “Las mujeres indígenas todavía sufren discriminación múltiple, tanto como mujeres o individuos indígenas. Están sujetos a pobreza extrema, tráfico, analfabetismo, falta de acceso a tierras ancestrales, atención médica inexistente o deficiente y violencia en el ámbito privado y público”.

Mercedes Marín Líder Indígena del pueblo Karijona de Miraflores Guaviare quien hace parte de la Asociación de Autoridades Tradicionales indígenas en esa región dijo, en Contacto Directo de la Radio Nacional de Colombia, “Nosotros los pueblos indígenas siempre hemos sido víctimas del Conflicto Armado, toda esta parte de la Amazonía y del Guaviare ha sido devastado por la inclemencia de la guerra y nosotras las mujeres indígenas hemos puesto nuestra vida y la de nuestros hijos para defendernos y los seguiremos haciendo”

De acuerdo al censo nacional llevado a cabo en el año 2018 por el DANE, la población indígena en Colombia creció un 36,8%, representando el 4,4% de la población total del país, sumando 1.905.617 indígenas de todos los pueblos. El informe determina que los indígenas de Colombia son los habitantes más pobres del país, y que carecen de acceso a cuidados sanitarios adecuados, a la educación y a servicios básicos.

Pero no todo es oscuro para la comunidad indígena en medio de panorama surgen como guerreras mujeres como Marbe Luz Becerra Suarez quien Pertenece al Pueblo Tukano y es Coordinadora de Educación de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana, OPIAC, ella como mujer indígena sabe que la sabiduría siempre será la mejor herramienta para contrarrestar el entorno social que les toca vivir “Nosotras las mujeres indígenas desde nuestras malokas tenemos presente la tradición y en este espacio sagrado transmitimos la fuerza para que las nuevas generaciones enfrenten los retos y se conviertan en líderes, estudien y defiendan su cultura y su territorio”

Otras entidades también se unen para fortalecer el vínculo académico de la población indígena como por ejemplo la Corporación Manos Visibles recién se convirtió en uno de los tres socios locales de USAID Colombia con el objetivo de empoderar las juventudes étnicas del país mediante el programa Avanza Pacífico.

En el marco de esta alianza surge el programa DALE Equidad, que actualmente brinda 90 cupos para recibir formación durante 5 meses que fortalezca el liderazgo juvenil en temas de equidad. La convocatoria está abierta hasta el próximo 12 de septiembre de 2020; las personas interesadas pueden consultar las bases en www.manosvisibles.org

“Los y las jóvenes afros e indígenas afrontan un contexto de desigualdad y exclusiones. Por ello, apuntamos a lo estratégico: a fortalecer sus capacidades de incidencia, conocimiento y reconocimiento de la diversidad, para promover la transformación de narrativas sociales de marginación a narrativas de derechos y poder colectivo. Ello implica un ejercicio cognitivo, práctico y metodológico que se debe reflejar en la cotidianidad para generar un impacto efectivo” Esteban Bernal, director general de Manos Visibles.

El 5 de septiembre es una oportunidad para reconocer la sabiduría ancestral de las mujeres indígenas y su constante lucha por un mejor presente y futuro. El significado de ser mujer indígena no debe ser el de la discriminación y la violencia sino el de la equidad, que su voz sea escuchada, reivindicada y valorada y que sus actos de denuncia sean vistos como un grito de liberación personal como el que hizo Bartolina en su lucha por la liberación y los derechos de los pueblos indígenas en 1782.

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