Por: Richard Hernández
En nuestro país se cumplen 90 años de la fundación de la HJN (más tarde Radiodifusora Nacional), la cual fue la primera emisora radial estatal y quien inspiraría a otras emisoras comerciales como ‘La voz de Barranquilla’ que comenzó a funcionar cuatro meses después de la radio pública.
“La radio oficial es el producto de una visión de un hombre extraordinario como Enrique Olaya Herrera, quien en 1928 le escribió al presidente conservador Miguel Abadía Méndez solicitándole que creará una radio oficial en Colombia y proponía a particulares que fundaran también emisoras independientes. ¿Porque hacia esta sugerencia? Porque en Estados Unidos la radio ya se había fundado en 1920. Había emisoras en muchos estados y dos cadenas radiales importantes en ese país norteamericano. Eso fue un paso trascendental para lograr que se estableciera la radio en Colombia”, así lo recuerda el maestro Antonio García Pardo, una leyenda del periodismo radial colombiano.
Pero para que esto fuera una realidad tuvo que superarse muchos factores técnicos, en México y Argentina ya tenían una gran ventaja en este campo. En aquellos países, además de contar con grupos de radioaficionados que emitían algunas noticias y música, la radio consiguió el apoyo de los gobiernos interesados en impulsar la instalación de estaciones de radio.
Po su parte el investigador Reynaldo Pareja en su libro ‘Historia de la Radio en Colombia’, resalta los siguientes aspectos significativos en el nacimiento de la radio pública:
“La Radiodifusión fue introducida en el país por iniciativa de los radioaficionados, quienes desde 1923, trajeron los primeros receptores-transmisores de baja potencia. Antes de fundar las primeras radiodifusoras. Era preciso que el país desarrollara una infraestructura de comunicación inalámbrica, la cual se inició en 1915 con los servicios de radiotelegrafía de la empresa Marconi Wireless Co., considerada como el monopolio mundial de la radio, estableciéndose en el país a través de la concesión de explotación absoluta durante 20 años por el gobierno del General Ospina.
El Gobierno se percató de la necesidad de montar una radiodifusora que le permitiera tener una voz oficial, por eso, solicitó en 1924 los primeros equipos de onda larga de 1Kw. de potencia a la empresa Telefunken, pero dichos equipos, llegaron de manera tardía en el año de 1929. Este año marcó el nacimiento oficial de la radiodifusión colombiana, aunque hubo que esperar dos años para que su introducción definitiva fuera irreversible”, señala uno de los apartados del libro.
Para el veterano periodista, el maestro Antonio Pardo García, la radio está hecha por personas que con su talento y creatividad aportaron para que este medio se convirtiera en un orgullo colombiano
“Un hombre muy importante fue Luis Ramírez, un técnico que hizo la primera transmisión ya formal el 2 de agosto de 1929. Luego el 7 de agosto de ese mismo año, ya la emisora estaba haciendo transmisiones más o menos regulares de dos horas diarias. Cuando el presidente Miguel Abadía Méndez instaló ese día el Congreso de la República, la Radiodifusora hizo la primera transmisión a control remoto, a través de una línea telefónica desde la oficina del Capitolio, hasta el salón principal en donde se llevaba a cabo la instalación del Congreso”, recuerda Pardo.
El 5 de septiembre de 1929, el mandatario Miguel Abadía Méndez inauguraba la primera emisora colombiana propiedad de la nación. Así registraba el periódico El Espectador, este importante suceso para la radiodifusión en nuestro país:
‘La Radiodifusora Nacional dará su concierto inicial esta noche’
La inauguración oficial de la estación se efectuó esta mañana a las once
Hoy, a las seis de la tarde, se verificará el primer concierto de la estación radiodifusora instalada por el Gobierno Nacional cerca del sitio denominado Puente Aranda. La inauguración oficial de esta estación se efectuó a las 11 de la mañana y al acto asistieron, entre otras personas, el ministro de Correos y Telégrafos, el técnico señor Klemp, varios miembros del Congreso y numerosos invitados. El señor ministro de Correos pronunció un corto discurso alusivo al acto, que fue muy aplaudido.
La onda de la estación
En el Ministerio de Correos y Telégrafos se nos informó que la estación tiene una onda de 425 metros, que es más bien larga. Las personas que quieran oír los conciertos necesitan un aparato capaz de recibir ondas de 425 metros. El precio de estos aparatos es de $10 a $500, según la clase y se venden en el comercio de Bogotá"
Se oye en toda la República
"El Ministerio no tiene aparatos para vender a los particulares… La potencia de la onda es muy grande y puede oírse en toda la República. Durante los ensayos de la estación, verificados en días pasados, los conciertos fueron oídos en ciudades tan distantes como Barranquilla, Cereté y Santa Marta, según telegramas que han llegado al Ministerio… Los conciertos fueron oídos como en los mejores aparatos de Europa y Estados Unidos".
Los empleados de la estación
"La estación radiodifusora de Puente Aranda funcionará con los siguientes empleados: Un jefe electricista, un ayudante, un maquinista y su ayudante y dos mecánicos.
La hora de los conciertos
La hora fijada por el Ministerio para que se lleven a cabo los conciertos es la de las nueve de la noche. Solamente el de hoy se verificará a las seis.
Aparatos en el Congreso
Dentro de pocos días, conforme a lo anunciado, se instalarán en los recintos de ambas cámaras aparatos radiodifusores para que sean oídos los debates en todas partes donde se tenga aparato receptor”.
La HJN, que dependía de Ministerio de Educación, tuvo varios directores destacados como el escritor Daniel Samper Ortega, quien dirigía la Biblioteca Nacional. Como director de la emisora Samper diseñó una programación en vivo y en directo. Se hicieron trasmisiones de los conciertos del Teatro Colón y las conferencias de la Academia Colombiana de Historia y del club Rotario, entre otros escenarios.
Asimismo, Samper convocó a varios artistas, científicos e intelectuales para que colaboraran con la nueva programación. Poco a poco la HJN continuó perfeccionando la calidad de su programación, mientras que, al mismo tiempo, aumentaba sus horarios de transmisión.
Un locutor que hizo parte de la historia de la radio en Colombia fue el español Fernando Gutiérrez Riaño, quien llegó al país en 1927. Fernando ingresó a la HJN en 1932, cuando la emisora llevaba tres años de funcionamiento y se trabajaba con bajos recursos técnicos y mucha mística. Gutiérrez también pasó por La Voz de la Víctor, la Philco de Medellín, la Nueva Granada, Radio Sutatenza, Radio Nacional y la emisora Ondas Bogotanas que fundó con su hermano Carlos.
“Yo era amigo personal y discípulo de Fernando Riaño quien llegó a ser director de la emisora Nueva Granada. Era un hombre de un conocimiento enorme en el manejo del público, de los programas de concursos, de los programas musicales y del radio teatro. Además, tenía una cultura que lo acreditaba como el padre de los locutores en Colombia”, señala otro veterano de la radio colombiana, el locutor Jorge Antonio Vega.
En 1937 durante el gobierno de Alfonso López Pumarejo, la HJN cerró sus micrófonos por problemas técnicos y financieros. Luego el 1 de febrero de 1940 en la presidencia de Eduardo Santos, la radio pública volvió a renacer bajo el nombre de Radiodifusora Nacional de Colombia, (hoy Radio Nacional de Colombia) la cual ha sido un referente importante en la historia de la radio en Colombia, por su valioso aporte a la cultura del país.