El pasado 8 de abril se dio a conocer la noticia de que la editorial colombiana Cataplum fue merecedora del Premio a mejor editorial infantil del Caribe, Centroamérica y Sudamérica, otorgado en el marco de la Feria del libro de Bolonia 2024.
Cataplum es un proyecto editorial, liderado por María Fernanda Paz Castillo, que desde 2016 apostó por la publicación de libros para niños y jóvenes. Esta es una propuesta donde el juego se vuelve el mecanismo fundamental para acercarse a los lectores. De ahí el nombre: Cataplum es sonoridad pura, un juego con el lenguaje que deja ver lo divertido que este puede ser.
La historia de Cataplum empezó con la publicación de un poema: Adiós, de Candelario Obeso, ilustrado por Juan Camilo Mayorga. Ahora, 8 años después de esa primera publicación, el catálogo de esta editorial recoge más de 30 títulos, llenos de imágenes e historias para despertar la imaginación de sus pequeños lectores.
Entre los autores que ha publicado Cataplum se encuentran Darío Jaramillo Agudelo (con el Diccionadario, ilustrado por Powerpaola), Dipacho (con Antonia va al río), Jairo Buitrago (con León y Ratón, ilustrado por Rafael Yockteng, y Siete cuervos y ocho cuentos, ilustrado por Juan Camilo Mayorga), Ivar Da Coll (con Pies para la princesa), Pilar Posada (con Comadrita la rana) y Sara Bertrand (con Cuando los peces se fueron volando y La memoria del bosque).
El Premio a mejor editorial infantil del Caribe, Centroamérica y Sudamérica hace parte de los Premios BOP (Bologna Prize Best Children's Publishers of the Year) y se otorga en el marco de la Feria del libro de Bolonia. Esta feria se realiza anualmente desde 1963 y es un punto de convergencia para las personas relacionadas con la creación y edición de literatura infantil y juvenil.
El funcionamiento del premio que recibió Cataplum es muy sencillo: la lista de finalistas se realiza por recomendación de editores, asociaciones de editores e instituciones dedicadas a la promoción de la lectura en todo el mundo. Luego, de entre los finalistas, se escoge al ganador a partir de la elección que hagan los expositores de la Feria del libro de Bolonia.
Este reconocimiento es muy importante no sólo para Cataplum, también para el circuito editorial colombiano, porque se muestra la calidad del trabajo que se realiza en nuestro país.