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Poetas cesarenses: Clemencia Tariffa, la mariposa en su exilio

Descrita por sus amigos y lectores como una mujer frágil de salud, esta cesarense nacida en Agustín Codazzi, Cesar, es considerada como una las más grandes poetas del Caribe colombiano del siglo XX.
Clemencia Tariffa, la mariposa en su exilio | Poetas colombinas
Fotos: cortesía
Humberto Carrillo

Su nombre tiene una musicalidad especial, su obra, aunque breve, es muy fuerte, y su vida es como de película. Clemencia Tariffa nació en Codazzi, Cesar, el 22 de octubre de 1959 y murió en Santa Marta en 2009. En 1994 obtuvo el Premio Latinoamericano de Poesía Koeyú de Caracas y el Premio de Poesía del Instituto de Cultura del Cesar. La Casa Poesía Silva le hizo un homenaje en 2008.

“A Clemencia no le gustaba que le dijeran poetisa. Se formó literariamente en la biblioteca departamental del Magdalena (que ya no existe) y en la biblioteca del colegio Liceo Celedón; fue una gran lectora desde muy jovencita, la llevaron a los 7 años de Codazzi a vivir a Santa Marta; no tenía escuelas literarias, no fue nunca a la universidad, logró graduarse en la nocturna del Liceo Celedón, pero fue básicamente en las bibliotecas donde se formó como una gran lectora ante todo de literatura española y latinoamericana”, así lo relata su amigo, mecenas y depositario de los derechos de autor, el poeta Hernán Vargascarreño.

Clemencia publicó su primer libro ‘El ojo de la noche’ en 1987 e hizo parte del grupo Poetas al Exilio desde 1991. Vargascarreño la recuerda como una mujer muy sensible.

“Ella misma era un poema, al caminar, en sus actos, con sus manos, en sus gestos muy femeninos, era todo un poema”. Parece que hubiera nacido con el don de la poesía que cultivó con las muchas lecturas, pero infortunadamente la enfermedad, la epilepsia que padeció muy temprano, fue minando su salud psíquica, lo que le produjo cuadros psicóticos recargados como los llaman los psiquiatras”.

“Fui muy cercano a ella cuando llegué a Santa Marta en 1989, y cuando formamos el grupo Exilio ella fue la primera persona convocada, el grupo se fue afianzando en la actividad literaria que consistía básicamente como grupo para leer, para compartir libros y preparar programas de poesía que empezamos a realizar para el público samario, programas que duraron 15 años y siempre nos acompañó Clemencia hasta donde su salud se lo permitió”.

“Después estando ella viva en Santa Marta le publicamos con el sello Exilio el libro ‘Cuartel’ y finalmente cuando muere en 2009 logro publicarle toda su obra bajo el título ‘Difícil hablar con las sombras’, cuyos mil ejemplares se agotaron rápidamente. Después publiqué una selección de poemas en formatos pequeños que se llama “Poesía selecta”.

“Los derechos de autor los tengo yo, fui su amigo, su mecenas, por eso he podido continuar publicándola, haciéndole homenajes en Brasil, México, Bogotá, en varias ciudades del país, y permitiendo que su obra se publique, algunos poemas sueltos en revistas nacionales y extranjeras”, expresa Vargascarreño.


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La mariposa exiliada

Para el poeta Javier Marrugo la codacense “era un ser maravilloso, que respiraba poesía, una persona genuina, que tuvo una vida trágica, el dolor impulsaba su creatividad, se destacó en la poesía erótica bien trabajada. La conocí en los encuentros de escritores en Ciénaga, Magdalena, compartí mucho con ella, tengo sus libros (…) nos dejó temprano, pero su obra es importantísima”.

“Era una flaca bella, alta, delgada, con unos ojos grandes, descomplicada, una mujer muy sencilla, era realmente maravilloso compartir con ella, era una flaca escandalosa, llena de risa, plena de alegría, con ese trasfondo de poesía que hay en el poeta, donde oculta su tragedia con la risa y la fiesta”.

Los poemas de Clemencia Tariffa hacen parte de ‘Antología Tejido del Viento’ publicada por la Red Nacional de Escritores de Venezuela en 2010 y ‘Antología de Cuento y Poesía’, editada por la Biblioteca Rafael Carrillo Lúquez de Valledupar, en 2017.

Casimiro Plata Vega, promotor literario de la Biblioteca Rafael Carrillo Lúquez, manifiesta que “frente a las voces femeninas de la literatura en el Cesar, Clemencia Tariffa es para el imaginario y todo el inventario que existe de mujeres en la poesía, una de las máximas representantes que tenemos”.

“Por todo ese sufrimiento que permanentemente llevó a cuestas, su poesía es muy relevante y habla de su vida, habla de sus sentimientos, habla de su ser interior, ella se hizo poeta a costa del sufrimiento”, agrega Plata Vega.


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Tariffa para siempre

En cuanto al futuro de la obra de Clemencia Tariffa, su editor Hernán Vargascarreño contempla en cinco años liberar los derechos de autor para que ella pueda ser publicada sin permiso alguno de su parte, pero por ahora se encuentra cerrando su sello Ediciones Exilio que ya cumple 30 años. “Estamos cerrando actividades editoriales, entonces por ahora no será más publicada”.

“Clemencia era una mariposa bella y débil de salud, pero muy fuerte como poeta. Es una de las más grandes poetas del Caribe colombiano del siglo XX a pesar de que su obra no fue muy extensa debido a su enfermedad. Cientos de poemas se perdieron porque cada vez que convulsionaba en cualquier calle, se perdía su bolso con poemas que llevaba manuscritos; los que pude rescatar fueron los que finalmente logré publicar su obra completa ‘Difícil hablar con las sombras’.

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