Los animales, símbolo de la vida para Mocoa
Yolanda Chindoy vivía en el barrio Laureles y fue víctima de la avalancha en Mocoa, como muchos otros. La noche del desastre ambiental, estaba con sus nietos y su yerno, sus hijas estaban trabajando fuera de Mocoa. Cargó a los niños en brazos y a una en la espalda. La mayoría menores de ocho años.
"La quebrada se estaba desbordando. Mi yerno fue a verificar y me dio tiempo de cargarme a mis nietos. Le grité a los vecinos que salieran, pero ahora están muertos. Nosotros estamos bien gracias a Dios, pero ese era el fin del mundo", cuenta.
Lo que no se imaginaba Yolanda es que al día siguiente, cuando visitaba su casa para rescatar algo de ropa, un perro pastor alemán se le iba a acercar no solo para animarla, sino al parecer, para sacarla del shock que le impedía irse de ahí. "Me halaba con fuerza para salir de ese lugar. No sé de dónde salió".
Desde ese momento, el perro se convirtió en su compañía constante. Ahora que están en un albergue no se lo dejan tener adentro. Lo amarran afuera y ella sale a verlo cada tanto. Sin dinero ha tratado de conseguirle concentrado, porque al parecer es lo único que come.
"Como voy a dejarlo si él me salvó", dice Yolanda.
Por ahora, ella espera conservarlo. También espera lograr que todos sus nietos se vayan de la ciudad para prevenir enfermedades.
El albergue de animales
En las instalaciones de Indercultura se armó un albergue provisional para los animales rescatados. La Policía de Carabineros los atienden, junto con asociaciones como Corazón Animal, Fundación Arca y Comedor G.
Algunos de estos animales llegan con problemas gastrointestinales o golpes. También se encontraban muy nerviosos al ser encontrados. Algunos tampoco se querían mover de sus viviendas, aún en espera de sus dueños.
Alrededor de 40 animales llegaron a este albergue, algunos que perdieron a sus familias fueron dados en adopción. "Unos se escaparon, otros fueron dados en adopción y alrededor de cinco se reencontraron con sus familias. También hemos cometido errores en el momento de la entrega, pero estamos tratando de hacer lo mejor posible y que si se puede se reencuentren con sus dueños", cuenta Miguel Villota, vocero de la Fundación Corazón Animal.
El veterinario José Dario Camacho llegó desde Villavicencio para ayudar a las criaturas de forma voluntaria y afirma que algunos tienen laceraciones o politraumatismos*
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En medio de aquella catástrofe, se dio un caso de “falso médico veterinario”, denunciado por algunos veterinarios que estuvieron en el albergue temporal en Mocoa:
Médicos veterinarios denuncian falsos profesionales en su área de trabajo.
"Necesitamos comida, medicamentos, aportes, porque estamos manteniendo esto de nuestro bolsillo y de los colombianos que nos han donado y a los cuales agradecemos. Algunos de estos animales se pueden adoptar otros no", afirma la voluntaria Jimena López.
Gallinas, palomas, y hasta un cuy, hacen parte de este albergue de animales que fueron rescatados y buscan un hogar en medio de la tragedia que vive Mocoa.
