Por: Alejandro Romero. Sistema informativo Radio Nacional de Colombia.
El triunfo del candidato del Centro Democrático en las elecciones presidenciales colombianas, más allá de las propuestas políticas presentadas, también se debe a diferentes factores que a lo largo de una agitada campaña se hicieron visibles.
Una de las razones de más peso es que la colectividad fundada por el expresidente Álvaro Uribe, hoy en día, se ha convertido en la mayor fuerza política del país y aunque son muchos sus detractores, también son bastantes los seguidores que abiertamente expresan su apoyo al exmandatario y a sus ideales. En las pasadas elecciones de Congreso fueron elegidos 19 senadores y 32 representantes a la cámara de este partido.
A este potencial político se sumó el ideal de Iván Duque de buscar la unidad en el país, reuniendo diferentes corrientes políticas para un mismo fin, lo que permitió que para la recta final de la campaña se adhirieran miembros de otros partidos que con las llamadas “maquinaras” en todo el territorio nacional también sumaron votos.
Para la politóloga Elisabeth Ungar, aunque estos grupos políticos tradicionales, hoy en día, no tienen la misma relevancia y una nueva forma de hacer política en el país está aumentando, en este caso “hicieron la diferencia”.
En las pasadas elecciones de Congreso fueron elegidos 19 senadores y 32 representantes a la cámara de este partido.
Para David Murillo, analista e investigador de la Universidad libre, algo que marcó la decisión de los ciudadanos giró en torno a la polarización tan marcada que se registró y de donde surgieron miedos infundados, como el de un posible “gobierno castro chavista” de haber sido el candidato Gustavo Petro el ganador.
Por otra parte, ante los problemas que enfrenta el país en materia de conflicto, esta corriente política, en el imaginario de los colombianos, es de “mano dura”, lo que para muchos, como quedó demostrado con la votación del plebiscito del acuerdo de paz con las Farc, podrá representar el cambio que el país necesita en estos temas.
Otro de los temores de algunos sectores productivos con respecto a la campaña contraría se relacionó con la figura de cobro de impuestos a los colombianos más acaudalados que llevaría a una supuesta “expropiación” de bienes, idea que llenó de argumentos a una buena parte de los empresarios y comerciantes para expresar su apoyo a Duque.
La edad del candidato uribista fue otro de los detalles que para algunos colombianos marcó su decisión. Con 41 años refleja una mirada juvenil y madura ante los retos del país, lo que podrá representar renovación y nuevos rumbos para Colombia.