¿Quién es La Mojana? Leyenda de Luruaco, Atlántico

Por: Rodolfo Rodríguez

En el corregimiento de Arroyo de Piedra, en el municipio de Luruaco, en el occidente del departamento del Atlántico, cuentan los abuelos, existe una leyenda que se ha transmitido de generación en generación.

Humberto Currea, pescador nacido en esta tierra, explica que en la parte norte del corregimiento, existe “una cueva muy inmensa, que antes tenía agua; y que en cualquier momento del día, aparecía, de repente, una mujer muy bonita, cabellona, que se sentaba en las piedras, junto al agua pa’ bañarse”.

Unos dicen que su cabello era de color dorado; otros que el dorado era por una peineta de oro que tenía en su mano. En lo que coinciden las versiones, es que se trataba de una mujer con cabello largo y con una encantadora figura, que atraía a quienes la veían.

Siendo fiel a la versión que le narraban sus abuelos, Humberto Currea comenta que “cuando la gente se le acercaba, ella se desaparecía. Pero dicen que no era dañina, ni se llevaba a nadie, ni los perdía".

Sin embargo, la alcaldía de Luruaco, en su página de internet al referirse a la leyenda, reseña: “los llevaba a la cueva que lleva su nombre, su intención siempre era atraer a los jóvenes, pero cuando ellos se acercaban, los poseía y desaparecía por entre las piedras”.

Finalmente, Humberto Currea, sostiene que "en la parte superior de la cueva, pasaban unos arroyos, que alimentaban a una cascada, la cual caía al pie de la gruta. En ese lugar, es donde comentan los pobladores, hacia el mediodía era cuando aparecía La Mojana. Normalmente, el agua caía en chorro, desde una altura aproximada de 100 metros y en la época de lluvias, el agua se mantenía un buen tiempo. Se presume que cuando se secaba el agua, la encantadora mujer de cabellos largos y dorados, se iba para la laguna de Luruaco, convertida en una sirena”.

Tierra de sabores y cuerpos de agua

Luruaco, es una población cuyo referente nacional está relacionado con las crocantes, doradas y deliciosas arepas de huevo, hechas por mujeres y hombres, quienes cada día, las preparan para el deleite de propios y turistas.

De esta historia no se tiene claro su origen, pero algunos pobladores no descartan que pueda venir, prácticamente, desde la existencia del poblado indígena. En este caso, mucho tiempo antes de la fundación del hoy municipio. ¿En qué fecha? el 16 de mayo de 1553, por parte de colonizadores españoles.

Habitantes como Currea, nos comenta que el nombre de Luruaco, proviene del cacique de la tribu de Los Caribe: Uruaco. Tras la llegada de los colonizadores, cambió con el paso del tiempo y quedó con el nombre que hoy conocemos.

El pescador nos dice que debemos tener presente además de la historia, la ubicación geográfica: “El municipio está rodeado de tres grandes cuerpos de agua: la laguna de Luruaco, la ciénaga de San Juan de Tocagua y el embalse del Guájaro. Es precisamente en esta zona donde comienza la leyenda, porque cerca de una de sus orillas es donde se encuentra Arroyo de Piedra”.