Finalmente, se definió el 13 de febrero como fecha para celebrar el ‘Día Mundial de la Radio’, teniendo en cuenta que fue en ese mismo día, pero en 1946, cuando comenzó a funcionar la Radio de las Naciones Unidas con una primera transmisión que se hizo en unos improvisados estudios ubicados en la sede de la ONU en Lake Success (Nueva York).
La radio ha sido un medio masivo por excelencia, logrando que hoy en día el 95% de la población del mundo tenga acceso a ella y que prácticamente en cada lugar del mundo se pueda escuchar al menos una emisora, según los estudios realizados por la UNESCO.
Si bien muchas veces se vaticinó el fin de la radio, en los últimos años ha quedado claro que este medio es muy versátil y se ha adaptado a la llegada de las nuevas tecnologías de una manera sorprendente. En los últimos años han surgido en el mundo cientos de emisoras on line, hay portales dedicados a recopilar la radio que se hace en todo el planeta y además, ha logrado dejar a un lado su carácter efímero con los podcast.
En un artículo publicado por la UNESCO, en referencia con el día de la radio, el periodista belga Jean-Paul Marthoz afirma que “la radio ha subsistido porque nunca ha dejado de estar entre las tecnologías más baratas y accesibles. En general, construir una emisora o montar un estudio está al alcance de cualquier comunidad pobre e aislada, y el precio de un radiorreceptor es muy inferior al de un televisor u ordenador”.
De igual manera destaca que “el hecho más significativo es que la radio ha resistido a todas las revoluciones mediáticas al demostrar, una y otra vez, su gran utilidad. En muchos países, las emisoras de radio, en particular las de servicio público, han sido un santuario para la información y el debate democrático”.
Este año, la temática de la celebración se centra en los jóvenes y su relación con la radio, debido en principio a que casi un cuarto de la población mundial se encuentra entre los 10 y 24 años y a pesar de esto, hay una notable falta de voces jóvenes en las radios del mundo.
Pese a que existen emisoras juveniles, los contenidos no son producidos específicamente por ellos, debido según la UNESCO a las escasas posibilidades que los jóvenes tienen de conseguir un trabajo en el sector de la radio. También se destaca que no hay datos concretos sobre qué porcentaje de los contenidos radiales es producido por jóvenes.
Es por esto que se propone que la radio debe comenzar a trabajar más en el tema de incluir a los jóvenes tanto en la producción, locución y generación de contenidos, como en las historias que día a día se cuentan desde la radio. Sólo a través de vincular a las nuevas generaciones es que puede la radio vivir su potencial como un vector inclusivo de cultura, educación e información.