#TodosNuestrosMuertos: IDPC conmemora en el mes de los difuntos
Por: Nazlhy Viviana López
El Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, IDPC, se une a la conmemoración del mes de los difuntos, por medio de una estrategia virtual con el hashtag #TodosNuestrosMuertos con la intención de superar los silencios históricos que envuelven a Los Columbarios, para recordar tradiciones fúnebres de los capitalinos y buscar nuevas memorias.
La campaña recoge una costumbre muy arraigada en Bogotá, el país y el mundo como es el mes del culto a las ánimas y los fieles difuntos, puesto que se convierte en una oportunidad de visitar con fervor los cementerios y llevar a cabo homenajes en honor a estos, como el arreglo de sus tumbas y la evocación de su memoria y legado.
“Entre los homenajes podemos destacar llevar flores, serenatas, velas, limpiar la lápida e inclusive lanzar monedas, como ocurre en el Cementerio Central de Bogotá. Estas prácticas tienen la finalidad de restablecer el vínculo con los muertos y reafirmar los afectos”, explica Eloisa Lamilla, antropóloga del grupo de investigación del IDPC.
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Por esto el IDPC, compartirá con la ciudadanía a través de sus redes sociales, contenidos relativos a la importancia del culto a las ánimas y al mes de los difuntos, como un encuentro devocional considerado patrimonio cultural que durante años ha servido de inspiración para la creación de distintos lenguajes literarios como: crónicas, cuentos, poesía, caricatura, sátira e inclusive la denuncia pública.
“Queremos insistir en el valor que tiene prestarle atención a esta manifestación cultural de visitar a los muertos, y de la importancia que merece también esos lugares de los difuntos, la importancia de arreglarlos y de que el estado los cuide y dedique una inversión para su mantenimiento”, expone Lamilla.
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Adicionalmente, el grupo de investigación del IDPC presentará parte de los hallazgos de un ejercicio de exploración que busca desenterrar la memoria de los difuntos inhumados en el Cementerio de Pobres y en los Columbarios, como insumos que permitan narrar más de 100 años de historia de este sector que recibió los cuerpos de una amplia población de sectores populares desde 1855 al 2000.
Los nombres, oficios, lugares de proveniencia, cuerpos, memorias, huellas de desalojos sufridos y dolientes e inclusive las causas de la muerte, emergen para alimentar los relatos históricos sobre Bogotá y su población, “este sector fue uno de los cementerios en uso más importantes de la ciudad, que recibió a un sector masivo de personas trabajadoras de clases populares que desafortunadamente fueron trasladadas hace 20 años, no obstante, su espíritu y su memoria siguen latiendo en este espacio funerario de los Columbarios”, comenta Lamilla.
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Así mismo, se destacarán oficios funerarios como parte fundamental de esta costumbre devocional constituida por el abad de Cluny, San Odilón, como una práctica obligatoria en su comunidad que debía ofrecer limosnas, oraciones y sacrificios por todas las almas del purgatorio, con el tiempo se produjo el hábito de visitar los cementerios, arreglar las tumbas con flores y rezar por los difuntos.
Tomando las experiencias y testimonios de vida de los ‘artesanos de la muerte’, quienes practican la marmolería, los escaleristas, los vendedores de flores y de hierbas, los rezanderos, así como a esos barrios aledaños a los Columbarios como lo son el Santa Fe y el barrio Armenia, quienes también han construido una relación con estos espacios funerarios, se plantea resaltar la importancia de estos gremios en la historia de la ciudad.
“Además, queremos que también la ciudadanía se entusiasme a compartir sus historias con los columbarios y también a recordar a sus muertos. Queremos que nos cuenten sus historias de manera muy respetuosa y solemne, porque recordar es dignificar la memoria y restablecer el vínculo que tenemos con los que ya partieron”, culmina Lamilla.
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