Fue inaugurada la exposición ‘Historias talladas y memorias hiladas del ser kamëtsá’, en la Biblioteca Pública Virgilio Barco en Bogotá y estará abierta al público hasta el 28 de septiembre.
La exposición es producto de una alianza entre el programa Etnias de Artesanías de Colombia, la Red de Bibliotecas Públicas de Bogotá, BibloRed, junto con los seis grupos artesanales del Valle de Sibundoy, Putumayo, y recoge alrededor de 34 piezas artesanales de la comunidad dentro de las cuales destacan máscaras y fajas tradicionales usadas comúnmente en sus ceremonias y celebraciones. Las piezas seleccionadas son producto de la manufactura de artesanos de la comunidad y pertenecen a los grupos Arte Shembaseng, Curarte, Arte Mutumbajoy, Doris Jajoy y la Asociación Putumayo Arte y Diseño.
Este espacio de acceso libre pretende acercar a las personas a la cosmovisión que rodea a los kamëtsá a través de las artesanías en las que están plasmadas sus historias cotidianas y de resistencia, conocimientos de medicina tradicional, rituales, e incluso momentos clave para la comunidad como lo ha sido el paso por el proceso de colonización y el camino que se ha emprendido en pro de recuperar la tradición oral.
“La artesanía kamëntsá plasma la historia y esa memoria que nos han dejado nuestros ancestros, nuestros abuelos. En eso se lee el tiempo, se lee el espacio, se lee el universo, se lee y se contempla el territorio porque son vivencias que están plasmadas: vivencias de la comunidad, vivencias de uno como ser Kamëntsá y vivencias de la familia; entonces, más que una artesanía, es una forma de entender el mundo y la misma vida”, expresa Eisen Ramos Jacanamejoy, indígena kamëtsá, artesano e integrante de la exposición.
La cultura del pueblo Kamëtsá está dotada de toda una serie de manifestaciones propias que perduran con los años, desde sus creencias, hasta su lengua materna, pensamientos y bailes. De hecho, su cultura se considera sagrada en tanto que se ha venido construyendo entre generaciones con el sentimiento de los mayores.
“La comunidad es única en el país y el mundo, se han hecho algunos estudios antropológicos para determinar su origen, pero no se ha encontrado, tenemos también una lengua materna propia que se caracteriza por su estructura y fonología, todo esto nos hace únicos junto a las demás tradiciones, rituales, música, artesanía, y eso es lo que queremos que las personas conozcan, que en sur de Colombia hay manos que se esfuerzan para brindar la paz, el amor, la sanación, para tejer y vivir en armonía”, destacó Jacanamejoy en un diálogo con la mesa de trabajo de Tras Bambalinas, de Radio Nacional de Colombia.
Según informa el artesano, la exposición iniciará con un ritual de armonización ya que para ellos esa es la mejor manera de empezar desde lo espiritual y así mismo cada pieza expuesta estará acompañada de su relato porque “son piezas emblemáticas para nuestro pueblo porque representan diferentes acontecimientos a través de la historia”. Esto se logrará a través de poesías y cuentos que se compartirán a los visitantes de la mano de la comunidad.
Adicionalmente, se está estudiando la posibilidad de hacer que los artesanos también tengan la oportunidad de visitar la exposición para que de esta manera puedan compartir con las personas el proceso que se lleva a cabo a la hora de crear las piezas.
La artesanía kamëtsá ha sido un heraldo de las tradiciones de la comunidad. Jacanamejoy explica que dentro de su cosmovisión la forma de conectarse con el universo y la naturaleza es de suma importancia, por eso las máscaras son en su mayoría ceremoniales, por ejemplo, hay una que pertenece al ritual del perdón, que se realiza cada año, los lunes antes del miércoles de ceniza, en el cual se agradece al espíritu de la naturaleza por los cultivos, la vida y se hace un acto de reconciliación.
“De igual manera, con los tejidos también estamos contando nuestra historia a través de unos patrones gráficos, de una simbología, en la que a la vez hacemos una interpretación de la naturaleza, por eso hay símbolos como el camino, el agua, la montaña, los instrumentos musicales y las otras máscaras que representan las caras de los taitas, de los médicos tradicionales, de mamitas, de jóvenes que también se conectan con el espíritu del remedio que es bien fundamental. En sí, lo que queremos es compartir nuestro tiempo, nuestra lengua materna y toda la historia que guardamos como comunidad en nuestro corazón”, concluye el artesano.