La aventura de un colombiano viajando en bicicleta hasta Chile
Pedaleando. Así han transcurrido los últimos 80 días en la vida de Carlos Daniel Rodríguez Cueto, un joven de 21 años que el 18 de agosto pasado, decidió emprender la que considera la mejor aventura de su vida: viajar en bicicleta desde el barrio El Triunfo, de Soledad, en el departamento del Atlántico, hasta Chile.
Para llegar de Soledad hasta Pozo Almonte, donde actualmente está, este tecnólogo en construcción tuvo que recorrer 5.240 kilómetros, la mayoría de ellos encima de su inseparable ‘caballito de acero’.
“La idea de venirme a Chile en bicicleta nace porque un amigo que tengo acá me comentó que tenía una oportunidad de trabajo para mí y yo practico ciclismo desde hace unos ocho o nueve años”, contó Carlos a Radio Nacional de Colombia.
El joven salió de su casa el 18 de agosto a las 3 a.m. y este 6 de noviembre estaba en Pozo Almonte, en Chile. Su destino final, Vallenar, sigue a un poco más de 1.100 kilómetros.
Esta aventura a Carlos le ha permitido conocer gran parte del país y de Suramérica, algo que siempre quiso hacer.
“Partí de Soledad (Atlántico) tomando la ruta de Bolívar, Sucre, Córdoba. Estuve en Medellín descansando tres días. Luego continué mi ruta hacia Pasto. De ahí ingresé a Ecuador. Tardé dos semanas en cruzar Ecuador, ingresé a Perú, no pude entrar a Chile y me desvié a Bolivia y de Bolivia a Chile”, relató Rodríguez.
Carlos, además de ropa, metió en la maleta una pequeña carpa que se ha convertido en su refugio durante largas noches estrelladas y algunas otras bastante nubladas y frías. La comida se la ha ganado en restaurantes de las rutas trabajando en oficios varios.
“Llego a los restaurantes y ofrezco mis servicios. Hago aseo, lavo los platos y así me gano la comida”, afirmó.
En tiempos de pandemia no olvida portar su tapabocas durante las extensas jornadas de pedaleo, aunque siente tristeza al recordar que ha sido rechazado por algunas personas por temor al virus.
“Llevo mascarilla, gel antibacterial, alcohol. Hay gente que me ha tratado mal, se aleja, se aparta”, aseguró.
Aunque ha sido extenuante y ha tenido que soportar el martirio estomacal por el hambre, cree que esta experiencia ha valido la pena y sueña con recorrer todo el sur del continente con su bicicleta.
“A raíz de esta aventura me doy cuenta que nada en la vida es imposible y después que uno tenga un propósito, una meta, todo depende de la actitud. Ahora se me ha metido en la cabeza conocer toda Suramérica en bici”, concluyó Daniel.
Escuche aquí la crónica completa con Carlos Daniel Rodríguez Cueto
