Santander tiene un potencial turístico en descubrimiento. Así queda demostrado cada vez que alguien llega hasta un paraje remoto, lo registra y lo difunde por redes sociales.
Es el caso de ‘Pila Honda’, la cascada en la que se puede ver llover pa’ arriba. Está ubicada en la Vereda Llanadas, Mesa de Los Santos, a 40 minutos en carro desde el sector Linderos.
Para llegar a esta especie de catarata con abismo de unos 180 metros de altura, que está ahí incrustada entre las imponentes montañas de una parte del Cañón del Chicamocha, se debe caminar cerca de 10 minutos bordeando el pozo que la compone, lugar en el que los turistas se pueden 'echar un chapuzón', pues en la zona hace bastante calor.
Johan Triana, periodista y director del proyecto audiovisual Visite Santander, y quien ha estado varias veces en el lugar, explicó por qué aquí el agua va 'pa arriba'.
"Es una belleza natural a menos de dos horas de Bucaramanga. Es una entrada del Cañón, un sitio imponente en donde las corrientes de aire que vienen de la parte de abajo hacen reflotar el agua y esta termina saliendo hacia arriba", cuenta Johan.
Este fenómeno no ocurre todo el tiempo; si cuentas con suerte lo ves, pues "es una catarata hermosa en la que uno queda fascinado. Es una riqueza natural, una joya geográfica que tenemos los santandereanos y no lo conocemos", añade el periodista.
Allí, muy cerca a ‘Pila Honda’, hay por lo menos cuatro miradores más bordeados por el imponente Cañón del Chicamocha, declarado patrimonio inmaterial de Santander y en búsqueda de ser reconocido como geoparque mundial, tras un proyecto adelantado desde la Gobernación y el Ministerio de Cultura.
Son opciones gratuitas en donde se combina la aventura con el paisaje. Se puede ver el teleférico que atraviesa el Cañón, la subida a Pescadero y la entrada a Jordán, un pequeño municipio santandereano de tan solo 52 habitantes.
"Tenemos una cascada que es la consentida por el equipo de Visite Santander que es la Santa Rita, un sitio brutal, con una caída de agua de más 170 metros a una pared rojiza que forma a su vez cuatro o cinco cascadas", señaló Triana.
Esta es una zona privilegiada de Santander, que guarda historia como el camino del Jordán Sube, usado hace años por los indígenas Guane. Una razón para visitar este departamento que en los 87 municipios refleja un poco de la historia de Colombia.