Nacida en 1943 en Guamanga, vereda de El Carmen de Bolívar, la cantadora Ceferina Banquez hace parte de una familia con toda la tradición del bullerengue y la chalupa, que incluye a sus tías María del Carmen Teherán y María de los Reyes Teherán.
Declarada Reina del Festival de Bullerengue de Maríalabaja, Bolívar, en el año 2009 y depositaria del Premio a Personajes Afrocolombianos por sus aportes a la cultura en 2012, dignidad concedida por el Ministerio de Cultura, la artista bolivarense es una conocedora absoluta de aires como el bullerengue sentao, la chalupa, el fandango de lengua y el son de negro, parte de una tradición de baile cantado que sobrevive gracias a su aporte sonoro.
Pero la vida de Ceferina Banquez tristemente ha estado también marcada por hechos de violencia sufridos en su Guamanga natal, acontecimientos que incluyeron amenazas, chantajes y el asesinato de un sobrino. Eso hizo que saliera de la población en calidad de desplazada hacia Maríalabaja. Allá empezaron a nacer canciones que hablaban de esas situaciones como “Botando sangre por la nariz”, “Pundunga”, “Apegaíta” y “Estebana”.
En Maríalabaja integró una agrupación de bullerengue, pero un desplante hizo que le cambiara la vida. La agrupación consiguió un contrato para viajar a Bogotá y no la incluyeron en la gira. En su tristeza, decidió visitar a su colega y amiga Petrona Martínez, Reina del Bullerengue, para preguntarle cómo podría convertirse, al igual que ella, en una artista con poder de convocatoria y popularidad. Hoy, doña Ceferina puede contar que ha realizado giras por España, Francia, Austria, Suecia y varios países de Suramérica.
Luego de 18 años de no volver por Guamanga, decidió regresar para seguir componiendo y cuidar de sus sembrados de yuca, ñame, patilla y maíz. Justamente otro tema suyo, “No me lloren”, cuenta cómo tomó la resolución de volver a su tierra, a pesar de las advertencias de la gente.
En vida, su colega cantadora Etelvina Maldonado dijo que la voz de Ceferina le hacía recordar a las viejas cantadoras que escuchaba en su infancia en su natal Santa Ana, Bolívar. Mientras, Petrona Martínez ha dicho que Ceferina Banquez es la compositora más versátil que conoce, dueña “de una de voz plena y potente”.
En 2012, doña Ceferina lanzó “Cantos ancestrales de Guamanga”, bajo la producción del gestor cultural David Lara y dirección musical de José Álvarez, un trabajo que incluye temas autobiográficos a ritmo de chalupa, fandango y bullerengue sentado. Y en 2018, durante su gira por el Cono Sur, su concierto en la Casa de la Salud de Concepción, Chile, fue grabado y lanzado en formato de LP dos años después, bajo el nombre de “¡No me dejen sola!”. Por estos días se anuncia el lanzamiento de “Que le baile yo”, su tercera producción, que será lanzada en mayo próximo por el sello Fundación OM Producciones y que será presentado en vivo en gira por Estados Unidos y Europa.
Aunque la cédula de la artista afirma que nació en 1938, la historia cuenta que en realidad aquello ocurrió en 1943 pero que en su momento la joven se vio obligada a “aumentarse años”, puesto que era menor de edad cuando ya era madre de su primera hija y necesitaba la expedición del documento. Eso significa que el pasado 3 de febrero, Ceferina Banquez llegó a sus 80 años de vida. Por eso es nuestra Artista de la Semana.