Falleció Ceferina Banquez: adiós a la reina del bullerengue y la chalupa
Murió Ceferina Banquez, quien en 2020 hizo parte de la Noche Radio Nacional de Colombia y actualmente esperaba el lanzamiento de su tercera producción discográfica.
Esta madrugada falleció la cantadora bolivarense Ceferina Banquez, según lo confirmara Javier Mutis, su apoderado artístico. A sus 80 años, la muerte la sorprendió en su casa en Cartagena, después de enfrentar quebrantos de salud que la tuvieron en clínica a principios de año. En abril pasado, la artista fue llevada de urgencias a la clínica Madre Bernarda de Cartagena, donde le fue retirada una masa del colon.
Nacida el 3 de febrero de 1943 en Guamanga, vereda de El Carmen de Bolívar, Doña Cefo, como era llamada cariñosamente, hizo parte de una familia con toda la tradición del bullerengue y la chalupa, que incluía a sus tías María del Carmen Teherán y María de los Reyes Teherán.
Declarada Reina del Festival de Bullerengue de Maríalabaja, Bolívar, en el año 2009 y depositaria del Premio a Personajes Afrocolombianos por sus aportes a la cultura en 2012, dignidad concedida por el Ministerio de Cultura, la artista bolivarense fue una conocedora absoluta de aires como el bullerengue sentao, la chalupa, el fandango de lengua y el son de negro, parte de una tradición de baile cantado que sobrevive gracias a su aporte sonoro.
La vida de Ceferina Banquez estuvo marcada por hechos de violencia sufridos en su Guamanga natal, acontecimientos que incluyeron amenazas, chantajes y el asesinato de un sobrino. Eso hizo que saliera de la población en calidad de desplazada hacia Maríalabaja. Allá empezaron a nacer canciones que hablaban de esas situaciones como “Botando sangre por la nariz”, “Pundunga”, “Apegaíta” y “Estebana”.
En Maríalabaja integró una agrupación de bullerengue, pero un desplante hizo que le cambiara la vida. La agrupación consiguió un contrato para viajar a Bogotá y no la incluyeron en la gira. En su tristeza, decidió visitar a su colega y amiga Petrona Martínez, Reina del Bullerengue, para preguntarle cómo podría convertirse, al igual que ella, en una artista con poder de convocatoria y popularidad. Gracias a eso, hasta sus últimos días doña Ceferina hizo giras por España, Francia, Austria, Suecia y varios países de Suramérica.
Luego de 18 años de no volver por Guamanga, pudo regresar para seguir componiendo y cuidar de sus sembrados de yuca, ñame, patilla y maíz. Justamente otro tema suyo, “No me lloren”, cuenta cómo tomó la resolución de volver a su tierra, a pesar de las advertencias de la gente.
En vida, su colega cantadora Etelvina Maldonado dijo que la voz de Ceferina le hacía recordar a las viejas cantadoras que escuchaba en su infancia en su natal Santa Ana, Bolívar. Mientras, Petrona Martínez ha dicho que Ceferina Banquez es la compositora más versátil que conoce, dueña “de una de voz plena y potente”.
En 2012, doña Ceferina lanzó “Cantos ancestrales de Guamanga”, bajo la producción del gestor cultural David Lara y dirección musical de José Álvarez, un trabajo que incluye temas autobiográficos a ritmo de chalupa, fandango y bullerengue sentado. Y en 2018, durante su gira por el Cono Sur, su concierto en la Casa de la Salud de Concepción, Chile, fue grabado y lanzado en formato de LP dos años después, bajo el nombre de “¡No me dejen sola!”. A principios de febrero se dio a conocer el próximo lanzamiento de “Que le baile yo”, su tercera producción, bajo el sello Fundación OM Producciones, y la intención era presentarlo en vivo por Estados Unidos y Europa.
Ceferina Banquez deja siete hijos tras su partida.