El rajaleña: una tradición musical que pervive en Peñas Blancas, Huila
En esta vereda en zona rural de Neiva, un encuentro anual permite a las comunidades conservar la tradición musical en torno a este aire folclórico que identifica al Huila.
Si hay un aire musical que se puede asociar de manera directa a un sitio geográfico en el departamento del Huila, es el rajaleña. Y Peñas Blancas, una vereda que hace parte del corregimiento de Guacirco, en zona rural de Neiva, es el escenario donde no solo se considera que nació una de las expresiones folclóricas más auténticas de este territorio, sino que la propia comunidad conserva vivo el interés y la reverencia cultural hacia el rajaleña, que hoy es parte fundamental del Festival del Bambuco en San Juan y San Pedro.
Ese interés se evidenció en la reciente realización del octavo Encuentro Interveredal de Música Campesina y Rajaleñas “Alberto Pascuas”, en el que participaron más de cien artistas de quince veredas, en una convocatoria regional que tuvo niñas y niños, jóvenes y adultos como grandes protagonistas.
Para Yesid Medina, presidente de la junta de acción comunal de Peñas Blancas, el encuentro contribuye a mantener viva la tradición musical.
“Como huilense, como opita y como la cuna del rajaleña que es Peñas Blancas”, señaló, “hemos querido que con este evento anual se rescaten nuestras tradiciones autóctonas y destacar el talento de nuestros niños a través de las escuelas de formación”.
Medina indicó que las agrupaciones en representación de las veredas “vienen participando desde hace ocho años que iniciamos este encuentro como rescate de nuestras tradiciones culturales del Huila”.
Y mencionó que “vienen de los campos San Francisco, Campo Balcones, Campo Dina y Campo Arrayanes”, al referir que las comunidades de la zona, de histórica presencia en la extracción de hidrocarburos, reciben el apoyo de Ecopetrol junto a otras entidades del Estado en la región para la organización del evento musical.
Humberto Ramírez Perdomo, procedente de la vereda El Patá e integrante de una de las agrupaciones que participó, destacó que en este encuentro “se rescata el folclor y se les da un espacio a los niños para que aprendan y no dejen perder esta tradición de la música folclórica”.
El rajaleña se manifiesta hoy en casi todo el departamento del Huila con diferentes tonadas que se identifican según su área de procedencia y cultivo, e incluso se ha extendido al vecino departamento del Tolima.
Su interpretación la ejecutan agrupaciones de hasta diez y más integrantes, cuyas letras a través de coplas mencionan las vivencias de la comunidad, pero, además -como bien lo indica su nombre- aluden al hecho de hablar de los demás en tono de crítica, de “rajar” del prójimo: desde el vecino hasta el gobierno.
El rajaleña incorpora instrumentos de cuerda como la guitarra y el tiple, junto a sonidos creados con instrumentos de los pueblos antes de la llegada de España a América, además de la tambora, como complemento en la percusión.