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Velú: tierra de acordeones en Natagaima, Tolima

La meca del folclor también tiene su festival vallenato. Natagaima, Tolima lleva 60 años de tradición acordeonera.
Ángel López

Natagaima Tolima tiene el título de la meca del folclor en Colombia. Y desde hace 16 años viene celebrando un festival vallenato, más exactamente en el centro poblado de Velú. Si alguna vez usted ha viajado a la ciudad de Neiva y ha pasado por el cerro de Pakande al costado izquierdo de la carretera se ve un letrero que dice ‘Velú’. Allí surge la historia sobre las notas de acordeón, que no nacen a orillas del mar, sino de las orillas del río magdalena. 

El 20 de julio de cada año se realiza el encuentro de acordeoneros en esta zona andina de Colombia. Para muchos será extraño que en el centro del país lejos de las brisas del caribe se lleve la pasión del acordeón como si se tratara de Valledupar.

Todo inició hace 60 años cuando un joven de Velú, Nophal Ramiro López, más conocido como ‘El tigre’, aprendió a tocar el acordeón con sus compañeros costeños, mientras realizaba sus estudios de contaduría en Bogotá, para luego formar un grupo de parranda, que tocaba en reuniones y bares. Su hijo Alexis López recuerda que precisamente fue así como su madre conoció a su papá. De esa vida vallenata Nophal compuso algunas canciones, como ‘El Algodonero’ y ‘Los Cariños de Magaly’ en honor a su hija. 

El maestro Feliciano Bustos de Velú, nos cuenta que Nophal Ramiro López, fue quien trajo el acordeón al municipio, luego de unas vacaciones. “Me parece que eran dos hileras, él se puso a tocar acá y los muchachos fueron a ponerle cuidado y fue desde esa época que nos empezó el gusanito del vallenato”.

Nophal murió a los 39 años, casi 20 años después de ese primer encuentro con el acordeón, pero como legado quedaron Ismael Ortega, Elio Soache, Miguel Aroca Culma y Delio Bustos, quienes de parranda en parranda aprendieron el ritmo vallenato.

De los juglares de esa época conversamos con Miguel Aroca, quien hace unos cuantos años dejó las parrandas, pero se siente orgulloso de su hijo, heredero de la destreza de su padre en el acordeón, “mi hijo Miguel Ricardo Aroca fue tanta su pasión por el instrumento y la cultura vallenata que lo envié a estudiar al conservatorio de música en Ibagué. Ahora es profesor de música y tiene su propia agrupación, ¡es muy bueno!”. Con orgullo menciona que en el último festival de este año 2022 fue quien “sacó la cara” por Natagaima.

Miguel Aroca dice que no pensaron que evolucionaría tanto el festival, “me siento muy orgulloso que el vallenato en Velú es reconocido en todo el país, se presentan músicos de talla nacional y ahora la alcaldía le está metiendo la ficha para que esto siga”. Aunque no fue así siempre, Miguel recuerda que los tenían olvidados como cultura del pueblo. “A los vallenatos nos tenían en el rincón, nosotros no figurábamos y fue luego con un grupo de amigos que nos dimos a la tarea de hacer nuestro propio festival”.

Este festival más que una iniciativa institucional, fue fundado por la misma comunidad. Graciela Díaz, esposa del maestro Miguel Aroca y una de las organizadoras del festival, cuenta sobre la ardua labor de visibilizar la cultura vallenata en Velú, que en un principio no tuvieron el apoyo necesario, “empezamos con un encuentro de acordeoneros, para ese evento jugamos rifas, vendimos empanadas hicimos de todo para sacar adelante esto, ahora es un festival reconocido en muchas partes del país”.

Miguel Aroca Diaz

Feliciano Bustos comenta que el primer festival vallenato se hizo en una zorra donde se cargaba el algodón, “se ocupó como tarima, se trajeron dos presentadores de Neiva para que fueran los que amenizaran en esa ocasión el festival”.

Desde el año 2013 la organización del festival es dirigido por la alcaldía municipal de Natagaima, esto por decreto del mismo concejo municipal, siendo así una festividad propia de todos los natagaimunos, denominado ‘Encuentro de Acordeoneros del Sur del Tolima, Jesus Antonio Useche’, este nombre es en honor a un médico muy querido por los pobladores de Velú, el cual ayudo en temas sociales como a la gestación del mismo festival.

Jamel Mauricio Borja Ortega

El maestro del acordeón Hugo Trujillo hace 25 años empezó a tocar el instrumento, esto gracias a que un tío le dio sus primeras clases. Para Hugo es momento de tener un exponente del Tolima en el festival vallenato en Valledupar, “ya es tiempo para que nuestros muchachos participen en la costa, ya hay músicos muy buenos en Natagaima”.

Tanto los maestros como las nuevas generaciones tienen dos propósitos: el primero es consolidar cada 20 de julio al festival vallenato en Velú como un evento nacional e internacional, con los ritmos vallenatos del río Magdalena. Lo segundo es lograr que algunos de los acordeoneros de Natagaima puedan coronarse como rey vallenato en Valledupar.

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