El Gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano Guerrero declaró este miércoles la calamidad pública para los 40 municipios, como acción de respuesta a las situaciones de emergencia generadas por la temporada de lluvias en el territorio.
En concordancia con esta disposición, alcaldes de 22 municipios han declarado la calamidad pública en sus localidades, y así tener los instrumentos necesarios que permitan hacerle frente a las dificultades ocasionadas por las precipitaciones.
“Inundaciones, remociones en masa, afectaciones en vías terciarias, secundarias y primarias, además de vendavales, son las principales situaciones que se presentan y que han impulsado a reaccionar de manera conjunta con el Sistema de Gestión del Riesgo”, explicó Serrano Guerrero.
Seguin datos revelados en el Comité Departamental de Gestión del Riesgo, en los 40 municipios hay 10.000 personas y más de 4.500 familias afectadas desde que inició la ola invernal.
Como medidas para enfrentar la emergencia, el gobernador de los nortesantandereanos dijo que se dispuso de “cinco bancos de maquinaria amarilla para atender emergencias”, además de otros equipos que se vienen gestionando ante el nivel nacional.
Desde que inició la temporada de lluvias, según datos entregados por Serrano, “son más de 2.600 millones de pesos invertidos en la atención de la emergencia y hay disponibles otros 2.000 mil millones de pesos que se para hacer dragados en los próximos días
Además, informó que con el alto gobierno se logró la aprobación de recursos, para una inversión de 108 mil millones de pesos para diez proyectos estructurales, y para mitigar riesgos en diez municipios
Silvano Serrano asoció las afectaciones de la ola invernal con la salud, y dijo que se han incrementado las enfermedades respiratorias que combinadas con el Covid 19 agudizan los riesgos de la comunidad, así como la transmisión de enfermedades por vectores, “son 947 casos de dengue de los cuales 595 son de preponderancia y 22 graves”.
Ante la emergencia departamental, se ha instalado una sala de crisis que funcionará permanente, y se activó el Puesto de Mando Unificado en donde se sesionará cada ocho días, para hacer seguimiento valoración y avances en el plan de atención de la temporada de lluvias que vive la región
Por último, Silvano Serrano pidió a los habitantes de Norte de Santander, integrarse al Sistema de Gestión del Riesgo activando alarmas comunitarias.
Por su parte, el alcalde de Ocaña, Samir Casadiego Sanjuán decretó la prohibición de construcciones y obras, que por efectos de los aguaceros generan avalanchas de lodo que tienen cinco barrios afectados. La decisión se tomó en concertación con constructores del municipio que adelantan obras y movimientos de tierra, con quienes se determinó la suspensión de sus actividades hasta que los planes de contingencia y mitigación resulten efectivos
Entre tanto, el cuerpo de Bomberos de Ocaña junto con la Defensa Civil, está en la búsqueda de una persona que, según aviso de la comunidad de un sector popular del municipio, cayó a las aguas del río Chiquito durante un aguacero el pasado sábado.