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‘Tantor’, ícono del Zoológico de Barranquilla

Víctima del tráfico ilegal de animales, 32 años después de su rescate, se ha convertido en uno de los principales referentes del lugar.
José David Oquendo Guerrero

Los expertos de la Fundación Zoológico de Barranquilla estiman que la edad de "Tantor", el elefante africano que allí vive, supera los 50 años. Es decir, está en la recta final de su vida, pues la especie, tanto en hábitat natural como en cautiverio, tiene un margen de vida de 60 años.

Pero el paso de los años no ha hecho mella en la salud de "Tantor", ni en su popularidad, especialmente entre los niños, lo que le ha valido ser elegido alcalde del Zoológico en 2007. En cuanto a su salud, los cuidados necesarios para atender a un animal gigante como él están a cargo de los expertos del lugar, entre los que se encuentra Christian Olaciregui, director de Biología y Conservación.

Elefante Tantor

Uno de los primeros factores a tener en cuenta, explica Olaciregui, es que el presupuesto anual necesario para atender a "Tantor" es de aproximadamente 100 millones de pesos. "Este es un individuo que se alimenta de 80 mazos de pasto y unos kilos adicionales de verduras, frutas y concentrado. Es un animal que come demasiado, 4 veces al día, y esto se debe a que contamos con profesionales que formulan una dieta apropiada para él".

Agrega que los chequeos médicos para examinar la salud de "Tantor" son rigurosos y complejos, aunque la labor se torna más fácil gracias a la buena índole del animal. "Logramos tomarle muestras de sangre y él se acomoda voluntariamente junto a una estructura, permaneciendo allí. Para poder mantener el área limpia, hay que entrar todos los días a hacer aseo, entonces él mismo se pasa a un espacio contiguo y cierra la puerta", dice.


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El nombre le viene de un elefante tímido y torpe que acompaña a Tarzán en sus aventuras por la selva. Pero el "Tantor" barranquillero no tiene nada que ver con esas características. Al contrario, su ánimo sociable y apacible le han granjeado una popularidad sin igual, sobre todo entre los niños. En el Zoológico es reconocido por ser el más taquillero, "un ser especial, el principal motivador de las visitas, uno de nuestros animales más queridos", como lo define Olaciregui.

De ahí que todo lo que suceda en "Tantor" sea cuestión de interés público en Barranquilla. En 2017, por ejemplo, una cirugía que se le realizó para tratarle una fractura en su colmillo derecho fue todo un suceso noticioso con gran despliegue mediático. Y el año pasado, una foto "sacada de contexto" que mostraba un aparente deterioro de su hábitat, generó muchos comentarios en redes sociales, lo que motivó una respuesta tajante por parte del Zoológico.

elefante tantor

Sobre la vida de "Tantor" antes de su llegada al Zoológico hace 32 años, no se tienen demasiadas pistas. Se sabe que fue decomisado a los propietarios de una finca en Repelón, Atlántico. Poco más. Para Olaciregui, lo importante es que el animal no ha dado muestras de padecer traumas debido a experiencias desagradables durante el tramo de su vida que permanece en las sombras. "Él no fue maltratado como les pasaba a los elefantes en los circos, quienes podían ser agresivos con los humanos. Pero con "Tantor" no vemos secuelas de su vida previa que alteren su comportamiento", cuenta.

"Tantor" es uno de los 800 animales que viven en el Zoológico de Barranquilla. Otros huéspedes ilustres son el reconocido oso Chucho y la pareja de paujiles de pico azul (especie endémica del Caribe, de difícil avistamiento y en peligro de extinción), de la cual han nacido 3 polluelos, y se espera que haya un cuarto que nazca durante la tercera semana de junio.

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