En medio del dolor y la impotencia, este jueves, se realizaron las honras fúnebres de Duperly Arévalo Carrascal, la mujer que murió luego que, en medio de una asonada, incendiaran la sede de la Registraduría en Gamarra, sur del Cesar, el pasado 28 de octubre.
Familiares, amigos y compañeros de trabajo acompañaron el féretro hasta su última morada. El Registrador Nacional, Alexander Vega, estuvo presente, al final se refirió a esta tragedia y mandó un mensaje a las autoridades para que se capture pronto a los responsables, “ojalá esto no se repita en Colombia. En un mes vamos a reconstruir la Registraduría. Pedimos la judicialización, agradecemos a la Policía y el Ejército por todo lo que están haciendo, pero necesitamos la captura de estas personas”.
Vega insistió en hacer el llamado a la comunidad a que eviten realizar actos vandálicos en torno a los escrutinios.
“Rechazamos los actos de violencia en 40 municipios donde se están registrando asonadas, quemas de Registraduría y de escrutinios. Pierden su tiempo, creyendo que se van a repetir las elecciones. Todas las actas de los formularios de las mesas están digitalizadas. Todo está en la página de la Registraduría y con eso vamos a declarar alcaldes, gobernadores, concejales, ediles y diputados”, expresó el funcionario.
Duperly Arévalo de 43 años, era contadora, trabajaba como auxiliar administrativa en la Registraduría. Era madre soltera y dejó dos hijos de 13 y 7 años.
Sobre las dos funcionarías que permanecen hospitalizadas en el Hospital Universitario de Santander, Alexander Vega dijo que una de ellas estaba en estado crítico, “agradezco a los galenos porque lograron salvarlas. Confío en Dios y en ellos, que pronto se recuperarán totalmente”.
En la afectada sede de la Registraduría de Gamarra, Cesar aún permanecen las fotografías tanto de Duperly Arévalo como la de las demás personas que resultaron heridas. En el cartel que está colgado en medio de los escombros se ve el letrero de “justicia”.