Las Fuerzas Militares confirmaron que Wilson, un pastor belga de seis años de edad, que está entrenado en la búsqueda de personas desaparecidas, se extravió cuando rastreaba a los cuatro hermanos que fueron hallados, por fin, el pasado 9 de junio, pero sin él.
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Y es que Wilson habría sido pieza clave en el rescate de los pequeños que, huyendo de la guerra, terminaron en la zona selvática entre Guaviare y Caquetá, luego del accidente de la avioneta tipo Cessna 206, en el que su mamá perdió la vida y ellos, en busca de refugio se alejaron más y más de los restos de esta aeronave. Sin embargo, las autoridades siguieron sus pistas durante 40 días para rescatarlos con vida.
En redes sociales estaban circulando versiones que indican que el perro estaba deambulando por la selva con los niños. Sin embargo, el Ejército Nacional precisó que se encontraron huellas recientes de los pequeños y también de Wilson, pero esta versión se derrumbó en las últimas horas.
"La búsqueda no ha finalizado. Nuestra premisa es: ninguno se queda atrás. Los soldados continuarán la operación para encontrarlo", detallaron a través de Twitter.
Desde el inicio de la 'Operación Esperanza', varios caninos del Ejército estaban en el área de búsqueda. Uno de ellos era Wilson y otro es Ulises, quien tuvo que ser extraído de la selva por complicaciones en su salud. Fue así, como la semana pasada ingresaron dos caninos más pertenecientes a la Defensa Civil para reforzar las tareas de rastreo.
“La selva es muy intensa, muchos árboles. A tres o cuatro metros usted ya no ve nada. Uno se puede hasta perder, entonces toca controlar mucho al perrito”, menciona el soldado profesional Severino Ríos, quien es el guía canino de Ulises.
Wilson encontró el 'cambuche', donde se presume que se refugiaron los niños y varias de las pistas que mantenían viva la esperanza de que iban a encontrar con vida a los cuatro pequeños.
Por su parte, desde las Fuerzas Militares señalan que la pérdida de este animal se pudo haber dado por las difíciles condiciones de la selva, donde la humedad, el terreno y el mal clima, priman.
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La abuela de los menores pide que "no se baje la guardia"
En conversación con Radio Nacional de Colombia, María Fátima Valencia, abuela de los cuatro niños extraviados, agradeció a las autoridades por el apoyo durante la 'Operación esperanza'.
Contó, además, que la semana pasada estuvo en Araracuara, sepultando a su hija Magdalena, quien falleció en el siniestro aéreo y era la madre de los menores.
A su vez, informó que su familia iniciará acciones legales en contra de la empresa dueña de la avioneta accidentada, para que la justicia determine las responsabilidades a las que haya lugar, por las afectaciones que le generó el fallecimiento de su hija y la desaparición de sus familiares.
A continuación podrás escuchar a María Fátima Valencia, abuela de los pequeños.