En el oriente de Caldas aún se buscan a 187 personas dadas por desaparecidas
En el departamento de Caldas se desarrolla actualmente el Plan Regional Integral de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, el cual se concentra especialmente en cuatro municipios del Magdalena caldense, como lo son La Dorada, Victoria, Samaná y Norcasia.
En estas localidades tanto víctimas, buscadores y buscadoras de sus seres queridos, y organizaciones como Familiares Colombia, Renacer y la Fundación para el Desarrollo Comunitario Samaná, participan desde hace 15 años en estas labores de búsqueda de sus familiares.
Carolina López Giraldo, coordinadora del Centro de Estudios sobre Conflicto, Violencia y Convivencia Social de la Universidad de Caldas, manifestó que junto a otras entidades entregaron a la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas UBPD, un informe que da cuenta de 187 personas desaparecidas del territorio del Magdalena caldense.
“Este informe se presentó en el año 2020, pero con él se ha podido avanzar en otros aspectos como la documentación técnico forense de los casos, la documentación de posibles lugares de disposición de esos cuerpos tanto en cementerios clandestinos, como en cuerpos de agua”, expresó la profesional.
Según el Centro de Estudios de Violencia de Caldas, los ríos Magdalena, La Miel y el río Samaná ocuparon un lugar muy importante con relación a la desaparición en esta región del país, pues fueron utilizados como sitios masivos de disposición de cuerpos.
Entre tanto, Medicina Legal, con los soportes entregados por las organizaciones de víctimas, avanza en la toma de muestras genéticas a los familiares de las personas dadas por desaparecidas, esto sumado al trabajo del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, que para el año 2018 solicitó varias medidas cautelares para la protección de los cementerios de estos cuatro municipios del oriente.
“A parte de Victoria, Dorada, Samaná y Norcasia también se pretenden proteger algunos puertos alrededor del oriente caldense como lo es Puerto Berrío y Puerto triunfo, en Antioquia, que tuvieron muchísimo que ver con el fenómeno de la desaparición forzada, pero también con la protección de diferentes cementerios, incluso en Quindío y Risaralda”, agregó Carolina López.
Hallazgos y entregas
Según las cifras entregadas por los movimientos de víctimas, en los últimos seis años se ha recuperado más de un centenar de cuerpos, el hallazgo más importante se logró en el mes de abril del 2022 en el municipio de La Dorada, Caldas, cuando se encontraron 22 cuerpos, uno de ellos el de una mujer.
Para la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, los hallazgos forenses tenían evidentes signos de violencia, por lo que se presume, las víctimas serían excombatientes desaparecidos en el Magdalena caldense, de acuerdo con la investigación extrajudicial adelantada por la entidad.
Una vez ejecutada dicha recuperación, continúa el proceso de identificación a cargo de Medicina Legal, que para este año 2022, según Carolina López, ha permitido la entrega digna de cinco personas plenamente identificadas a sus familiares.
Te puede interesar:
- El doctor Jairo: 22 años de su desaparición y un duelo inconcluso
- Cesar, entre los departamentos que concentran el 60% de las desapariciones en el país
Retos para el 2022
El principal reto para las organizaciones de víctimas y especialmente para las familias de las personas reportadas oficialmente como desaparecidas en el marco del conflicto armado en el oriente caldense, es solicitar una medida cautelar para proteger el río La Miel.
“Desde el Centro de estudios de Violencia de la Universidad de Caldas hemos venido sentando un precedente y una preocupación frente a este tema, pues fue un río en dónde masivamente fueron dispuestos cuerpos de personas desaparecidas y hoy en día es un afluente solicitado para hacer un nuevo proyecto hidroeléctrico”, concluyó Carolina López, coordinadora del programa académico.
