Para la gestora cultural de Providencia Kenia Huffington, la mejor herramienta para levantar el ánimo de los niños providencianos, luego del paso de dos huracanes devastadores en el mes de noviembre del 2020, es el juego y las actividades culturales.
Tras ver la tristeza en muchos niños de la localidad se animó a retomar, sin ánimo de lucro, las actividades culturales que se venían realizando previo a la pandemia y la devastación del huracán Iota, en conjunto con la alcaldía municipal.
“Yo venía trabajando un proyecto interesante con la alcaldía antes del huracán. Pero luego del desastre natural vi tanta tristeza en los niños que me animé a buscar patrocinadores y finalmente pude desarrollar actividades culturales con ellos”, afirmó Kenia.
Para Kenia era necesario descubrir el alma de los niños para empezar a trabajar. Fue así como logró descubrir a través de un juego “el color que llevaba adentro uno de sus estudiantes”.
“Un de los niños pintó un dibujo en un mural de color negro, pregunté por qué lo hacía y su respuesta fue que así se sentía por dentro, pero que a través de las actividades iba a transformar ese negro en blanco”, contó Kenia.
Desarrollar actividades culturales con los niños de Providencia ha sido el mejor ejercicio de resiliencia. A través de ellas es posible evitar que la ansiedad y la frustración afecte a los más pequeños en la isla.
La fuerza del cariño y la creatividad a través de actividades culturales que Kenia desarrolla con los niños providencianos, se han convertido en un aliciente para restaurar la esperanza en la isla. Para Kenia Huffington su mejor regalo para Providencia es poder ver nuevamente relucir el brillo de la sonrisa de los niños de la hermana isla.