Las Alicias Granja Agroturística: entorno natural lleno de saberes y sabores ancestrales
Por más de 50 años las mujeres de esta familia cuentan con la compañía de una mujer entregada a sus costumbres, tradiciones y junto a toda esta historia rural es quien ha sido el pilar fundamental de lucha, resiliencia y empoderamiento familiar.
Se trata de la señora Alicia Maca Chantre, ella desde muy pequeña se acostumbró a trabajar y con su mamá vendió en las plazas de mercado y de casa en casa, todos los productos comestibles que se pudieran comercializar: tamales, envueltos, gelatinas, mantecadas, dulces y amasijos. De su madre heredó el gusto por la cocina.
Asimismo, aprendió las recetas y empezó a hacer todo tipo de preparaciones, pero fueron los típicos tamales de pipián los que la hicieron famosa en su Vereda La Playa, cerca de Popayán y luego en la plaza de mercado del barrio la Esmeralda.
Su trayectoria siempre se quedó limitada a su comunidad rural y la plaza, pero en su núcleo familiar siguió fortaleciendo el amor por el campo, la siembra y la cocina.
Sus hijas heredaron su sazón y siguieron su legado. Hoy sus nietas también siguen la tradición logrando salvaguardar este conocimiento y hacer de doña Alicia una cocinera tradicional de primera generación ser reconocida a nivel local, nacional incluso internacional.
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En los últimos años ha recibido reconocimientos de la alcaldía municipal y de organizaciones locales. Doña Alicia, mujer de 84 años comparte este mensaje para que las costumbres siempre pervivan: “Tanto a los niños y jóvenes que están creciendo, les digo que hay que cogerle amor al trabajo, no abandonen el campo, en la ciudad es difícil ver la comida, el campo nos brinda el comer, el campo es salud y tranquilidad, los invito a que vean en lo rural nuevas oportunidades de vida.”
Hoy, doña Alicia aun comparte en familia y con su hija mayor y sus nietas, han convertido este espacio en un lugar tranquilo y acogedor donde se pueden conectar con la naturaleza y los saberes ancestrales.
Las Alicias Granja Agroturística, allí los turistas y locales pueden visitarla, conocer y escuchar de primera mano su historia; al tiempo que tienen la oportunidad de probar su sazón, degustando los más ricos platos y manjares de la tradición payanesa.
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Este emprendimiento está liderado por mujeres campesinas que trabajan a diario en la salvaguarda de la riqueza ambiental y gastronómica de la ciudad. Al cruzar la puerta, los visitantes son recibidos por un exuberante paisaje que se extiende hasta el horizonte, el aire fresco huele a tierra fértil y flores silvestres, allí pueden recorrer un sendero agroforestal donde se teje un vínculo especial entre las personas y la tierra, se disfruta del cantar de los pájaros y el sonido de los árboles, sintiendo la fuerzas de los volcanes y la cordillera que la rodean.
María del Carmen Mazabuel, hija de la señora Alicia, cocinera tradicional de segunda generación con experiencia en la preparación de platos típicos propios de la región andina, inicio a la edad de 7 años, aprendió la preparación de este plato, el tamal. Junto con sus hermanos ayudaban en el alistamiento de las materias primas; destaca la importancia de la cocina tradicional: “La cocina me ha permitido demostrar mis habilidades, sacar a mis hijos adelante (…) la sazón la heredé de mis abuelas, gracias a sus prácticas en la preparación, sus trucos y el fogón de leña que aún se conserva en casa, salvaguardamos la cocina tradicional hasta nuestros días.”
“En los fogones de Las Alicias, se cocinan recetas ancestrales que narran historias a través de la tradición oral y se preservan de generación en generación. Aquí, la comida no es solo alimento, es un acto de amor, resistencia y conexión con nuestras raíces. Aquí, se cocina lo que se siembra” así lo manifiestan sus nietas.
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Eliana Burbano Mazabuel, mujer rural de tercera generación, encargada del componente agroforestal, promueve la agricultura orgánica que honra los ciclos naturales y la biodiversidad. Cada semilla plantada en el lugar es un compromiso con la preservación del medio ambiente y la soberanía alimentaria, expresa que “el amor por la tierra es lo que se quiere resaltar e invita a los jóvenes y mujeres rurales a reconocer la tierra y el amor por ella como forma de vida y el más preciado tesoro.”
Estas múltiples experiencias en la cocina tradicional payanesa, les ha permitido a ellas participar de talleres gastronómicos, entre ellos el taller del pipián, donde se aprende a preparar las deliciosas empanadas y tamales de pipián; receta que ha pervivido por más de cinco generaciones y la cual fue reconocida como “Receta original y única del Tamal de Pipián” por parte de la Alcaldía municipal de Popayán en el año 2021.
Estas mujeres hacen que Las Alicias siga siendo una granja auto-sostenible que promueve la seguridad alimentaria para las familias y comunidad, que inspire a quienes llegan al lugar, vivan la experiencia de estar en una finca hogareña, que se sientan vivos al respirar aire puro y puedan saborear esas recetas que el campo evoca.
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