En muchos pueblos de Colombia, el transporte rural debe ser en vehículos 4x4 o lo que se llama como doble tracción. Pero más allá de ser una camioneta, hay un vehículo denominado campero, la misma palabra campero connota: agreste, campesino, campestre, rural, rústico.
Son muchas las marcas en nuestro país que entran en esta categoría, Jeep Willys, el GAZ 69AM, el Carpati M421, Toyota FJ40, Suzuki LJ80, entre muchos otros. Pero uno de estos tuvo una modificación hace más de 50 años, se trata del GAZ que luego se convirtió en el UAZ 469B, un Vehículo 4X4 que ha sido históricamente el transporte público de los campesinos en las cordilleras de Colombia.
Para 1975 se introdujo este campero al país como una alternativa de transporte en las carreteras rurales. Se apostaba por durabilidad y como su propio eslogan decía: el indestructible. Para el historiador de carros en Colombia, Camilo Ernesto Hernández, este carro fue entrando con cierto recelo al país en aquella época, “salvo por el servicio público campesino donde su robustez estaba por encima de sus líneas bruscas, mala fama de calidad en productos socialistas y hasta la ideología política del país de origen”, señaló.
Un claro ejemplo de la escogencia del UAZ como campero de transporte rural, es el sur del Tolima, municipios como Planadas, Rioblanco, San Antonio y Chaparral han tomado al 4x4 ruso como su mano derecha en la movilidad campesina. Don Pedro Mosquera, un veterano en el manejo de este vehículo; empezó comprando los primeros UAZ que llegaron a Chaparral, “esos carros llegaron por el Comité de Cafeteros y el Banco Agrario, para los asociados. Yo se lo compré a uno de ellos, como para 1976”. Dice haber comprado más de 30 UAZ y aún tiene un modelo 85. “El primer UAZ me costó 340.000 pesos, el último me costó 70 millones; un modelo 2007 y en realidad es la misma cosa, no es mucho lo que cambian”.
Don Pedro ahora administra un taller de mecánica automotriz, duró 40 años como conductor de UAZ y vendedor de los mismos. Para él estos carros son los adecuados para la alta montaña que tiene el campo en Chaparral. Otro de los primeros en manejar UAZ es José Bocanegra, más conocido como País, en todo Chaparral. Luego de tener un bus en compañía con un hermano, se independizó e inició con su primer campero en 1986 y en la actualidad sigue conduciendo. “El campero no es mío, eso es de Dios, yo solo le administro, desde agosto de 1986”. Cuenta que los UAZ fueron los primeros taxis urbanos en Chaparral, luego llegaron los automóviles y se desplazaron a las rutas rurales.
Pero la pregunta ¿Por qué la escogencia de este campero en algunas zonas de Colombia y no otro? José menciona que es producto de su robustez, y que, si se intentó con otros camperos, “un Willy no tiene la potencia que tiene un UAZ, este se le echan 30 bultos y unos 10 o 12 pasajeros y eso sube como nada por todas esas cordilleras, en cambio, el Willys, se puede voltear, mi hermano tuvo un J6 y ese carrito era muy malo pa’ viajar, en las subidas se le paraba”.
Don Pedro, por su parte, anota que el UAZ tiene estabilidad por su tamaño. Además, los mecánicos del pueblo han hecho suyo el vehículo adaptándolo a las necesidades del terreno; aumentando su amortiguación y cambiando su motor original. “Lo que uno usa es realmente el coco, el chasis que es muy fuerte, porque el resto uno lo modifica”, señaló Don Pedro.
También respecto a la robustez del UAZ o a su eslogan de ‘El indestructible’, Cristian Perdomo, un conductor con 15 años en el oficio, comparte esa misma opinión de José y Don Pedro; la capacidad y estabilidad de UAZ no se compara. “Un UAZ le llega a levantar hasta unas tres toneladas de Carga, en cambio, otro campero solo le va a levantar una tonelada, no más”.
Cristian vive en la Vereda, la Holanda, en Chaparral, esta zona es el Cañón de las Hermosas y se caracteriza por sus carreteras destapadas y con alta pendiente y terrenos de mucha maniobra. “Manejar un UAZ no es para cualquiera, no es igual que un 4x4 normal. Un UAZ antiguo tiene la dirección bastante dura, en una mala hora uno se puede hasta partir un brazo, por la dirección de estos carros”. También Cristian menciona que ya hay muchos modelos más suaves, pero que la destreza de manejar en trocha son años de experiencia.
En resumen, desde los años 60 por un trueque entre países, en este caso Colombia y el lado soviético cambiaron café por carros. Luego estos carros fueron envejeciendo y sus nuevos dueños vieron un uso comercial. Convirtiendo el UAZ en un colectivo de transporte público en la zona rural de la alta montaña. Siendo una economía circular, ya que los mecánicos en su momento adaptaron este campero cada vez más a las condiciones del territorio, puesto que los primeros venían a gasolina de fábrica y ellos los pasaban a Diesel, también modificaban la caja y su amortiguación, convirtiéndolos en los camperos ruso-tolimenses que ahora son.
El UAZ un 4x4 que sigue recorriendo las trochas de las cordilleras de los Andes como su eslogan indica, siendo ‘El indestructible’. Un carro que nació en la guerra, en Rusia, pero ahora solo lleva bultos de comida y es el aliado de las familias campesinas del sur del Tolima.