María Eugenia Tafur narró los momentos de angustia, una vez colapsó la infraestructura en la que se encontraba. Recuerda que cuando entró al palco 39, en el tercer piso, las personas empezaron a decir que el palco se estaba moviendo, pero nadie hizo nada. Aseguró que cuando se dio cuenta, las personas ya estaban encima de ella gritando.
Fueron minutos de pánico, acompañado con el bullicio y el desorden de las personas que corrían no solo del temor del colapso de toda la estructura, sino del toro que estaba en la capilla que, de igual forma, corría revoltoso por llevarse por delante a los asistentes, como si se tratara del inicio de una corraleja.
“Cuando se escuchó partir una guadua, inmediatamente se vino abajo el palco, la gente toda asustada empezó a correr sin rumbo”, narró otro testigo de los hechos.
Niños, mujeres y hombres en medio del desespero luchaban para salir del escenario, que ya en su momento dejaba víctimas mortales. Dicen algunos, que se encuentran vivos de milagro y a la vez agradecen que el balance de afectados no fue más grande, al tiempo que se muestran solidarios con todas las personas que resultaron heridas, que perdieron un ser querido y que también vieron cómo se esfumaron sus ahorros; pues algunos tenían la esperanza de “hacer su diciembre” en la época del San Juan.
Infraestructura no garantizaba la capacidad de los asistentes
Son varias personas las que dijeron, en la rueda de prensa realizada en el municipio de El Espinal donde participaron organismos de Gestión de Riesgo y autoridades locales y departamentales, que la infraestructura no garantizaba la capacidad de los asistentes, por tener madera vieja, tejas de zinc y guadua re utilizada.
Al respecto, el alcalde Alexander Tamayo Salas dijo que el personal de la administración fue el encargado de hacer las revisiones de la infraestructura como es costumbre para este tipo de eventos. “Se hicieron las pruebas respectivas por parte de funcionarios de la Alcaldía municipal como se hacían todos los años y en la historia de las corralejas de este municipio, nunca se había presentado una tragedia de estas”.
Por su parte, la Procuraduría señaló, a través de su cuenta de Twitter, que “El mandatario no respondió los requerimientos sobre planes de acción de atención de desastres realizados. Nos solidarizamos con familiares de heridos y fallecidos”.
Desde varias opiniones se habla que los palcos fueron construidos con madera vieja y guadua viche, por lo que se preveía la tragedia, pero nadie acató el riesgo y seguir adelante con el evento, llegando a registrarse un sobre cupo.
Para Juan Carlos García, habitante de El Espinal conocedor de este tipo de espectáculos, afirmó en Radio Nacional de Colombia que estas fiestas se han realizado por más de 140 años y nunca se había presentado una tragedia igual porque este año se utilizó material inadecuado.
“La cuestión fue que hace cuatro años Cortolima, como ente regulador del medio ambiente, hizo que las guaguas fueran reemplazadas por guaguas certificadas. Antes las guaduas eran cortadas en la parte local en medio del rio Magdalena y esta vez trajeron una guadua de mala calidad que se astilló al momento de estar armada la corraleja”. Según él, la guadua tiene que ser una guadua “jecha” o “madura”. Sin embargo, desde este lunes, el CTI y personal de la Alcaldía investigarán qué fue lo que sucedió para dar más detalles a la comunidad.