Ante los hechos de violencia ocurridos en zona rural del municipio de Medio San Juan, que mantienen confinadas a por lo menos un millar de personas, las autoridades locales han solicitado al gobierno nacional mayor presencia militar que refuerce la seguridad del municipio.
Oliver Moreno, alcalde municipal de Medio San Juan, denunció que si bien el municipio cuenta con presencia militar esta “es muy poca y no alcanzan a cubrir todo el municipio (…) lo que más le pedimos al gobierno nacional es fuerza pública”, a fin de garantizar la seguridad del territorio.
La denuncia del alcalde llega en medio del confinamiento de 1290 personas de la población de Dipurdú del Guásimo, lugar donde el pasado sábado 15 de enero perdieron la vida un hombre de 35 años y una niña de 11 años.
“En este momento tenemos una población confinada (Dipurdú) y otra desplazada totalmente (Paimadó La Rancha) las cuales requieren atención integral”, puntualizó el burgomaestre, quien además aseguró que las condiciones económicas del ente territorial imposibilitan la atención adecuada de los afectados.
Autoridades étnicas solicitan fin de la guerra
El consejo comunitario general del San Juan -Acadesan- entidad etnico-territorial con injerencia en los municipios del litoral del San Juan, Medio San Juan, Sipí, Istmina y Nóvita, entre otros, denunció que “la situación de seguridad es grave, existe tensión en los municipios”; además, la autoridad étnica solicitó al presidente de la República, Iván Duque, buscar los mecanismos para detener la guerra.
“Son nuestros niños, niñas y adolescentes del Medio San Juan los que están pagando los costos de esta guerra”, acotó Elizabeth Moreno, representante legal de Acadesan.
Desde el pasado 10 de enero las incursiones armadas en zona rural de Medio San Juan han cobrado la vida de tres personas, han causado el desplazamiento de al menos 300 habitantes de Paimadó La Rancha y mantienen confinadas a más de 1200 personas en Dipurdú del Guásimo.