ONGs denuncian que cerca de 299 personas han sido víctimas de abuso policial en 2022
Organizaciones de Derechos Humanos denuncian que en Colombia se han registrado 299 víctimas de abuso policial a lo largo de este 2022. Dentro de los 166 casos sistematizados por la organización Temblores, en la ocurrencia de los hechos se han presentado: 67 casos de agresión física, 67 retenciones violentas, 23 personas heridas, 15 casos de violencia verbal, ocho casos de violencia sexual, nueve montajes judiciales y siete casos de violencia homicida.
Frente a las cifras anteriores, Temblores explica que “la suma de estas violencias da como resultado una cifra mayor al total de casos registrados ya que, en un mismo caso, pueden confluir múltiples formas de violencia”.
Según indicó Alejandro Rodríguez, coordinador de la plataforma Grita, dedicada a recepcionar, verificar y registrar hechos de violencia policial en Colombia en contextos de protesta y en situaciones cotidianas, “La violencia policial ocurre más de una vez al día, y esto es un subregistro, ya que en realidad muchas personas ni siquiera ponen la denuncia”.
En relación con los departamentos donde más ocurrieron estos hechos, Bogotá ocupa el primer lugar con un 45 %, seguido de Antioquia con 17% y Santander con el 7.5%. Este año según la ONG, cambiaron las dinámicas de esta violencia respecto al 2021, teniendo en cuenta que Valle del Cauca fue el departamento con más casos registrados con un porcentaje del 22.67%, con un contraste del 3.1% de los casos en este 2022.
El contexto de esta violencia se presentó principalmente en el uso cotidiano del espacio público con el 35.4 %, seguido de las protestas con un 23.6 %. En el tercer lugar están las situaciones de detención con un 9.3 %. “Este porcentaje (35.4 %) es preocupante debido a que las víctimas son principalmente personas que necesitan del espacio público ya sea como forma de subsistencia o como escenario para la libertad de expresión y por ende, el espacio público se convierte en un lugar de violencias por parte de la Policía Nacional”, señaló Temblores.
Respecto a la identidad de género de las víctimas, el 50.5% fueron hombres, el 19.3% mujeres, el 0.6% mujeres trans y el 0.3% correspondió a personas no binarias. “Nuevamente observamos que los hombres son más agredidos por la policía en espacios públicos: retenes, trabajo informal, protesta, sin embargo, esta proporción cambia cuando se trata de violencias en el espacio privado, como son los hechos de violencia sexual”, indicó la ONG.
El informe señala que los mecanismos más utilizados fueron: la agresión física sin armamento con el 17.8%, seguido por armas de letalidad reducida como el gas lacrimógeno, y el uso de arma contundente (bolillo), cada una con 7.9%.
“El 37% de los casos donde se dio una agresión física sin armamento fue en contextos de ocio en el espacio público, seguido por contextos de detención con un 18.5%. Esto muestra que en escenarios cotidianos la Fuerza Pública ha recurrido no sólo a su armamento de dotación sino también a agresiones como golpes, patadas, cachetadas, entre otras, como forma de intimidar a la ciudadanía”, indicó Temblores.
Otro de los apartados del informe señala que durante los primeros cuatro meses de 2022, los estudiantes han sido los principales agredidos, seguidos de la prensa, defensores de derechos humanos y personas que se dedican a la venta informal.
Respecto a la violencia sexual, Temblores señala que se registraron ocho casos donde nueve personas fueron víctimas, presuntamente cometidos por miembros de la Policía. La organización señala que el 66,5% de las víctimas son personas con cuerpos feminizados o identidades de género disidentes (mujeres, mujeres trans y personas no binarias), en comparación con el porcentaje de hombres víctimas que son el 33,5%.
“No tenemos más reportes de mujeres trans o personas no binarias agredidas con otra forma de violencia, lo cual indica que es mediante la violencia sexual que la Fuerza Pública busca agredir a personas con sexualidades y géneros disidentes”, señaló la ONG.
Recomendaciones
Al finalizar el informe, Temblores señaló una serie de recomendaciones para que estos hechos no se sigan presentado en el país:
- No propiciar la persecución en el espacio público a las poblaciones más vulnerables como jóvenes, consumidores de sustancias psicoactivas, trabajadores (as) informales, habitantes de calle, entre otras.
- Avanzar en las investigaciones correspondientes a los hechos de violencia homicida, física y sexual.
- Que la Fuerza Pública no sea la respuesta ante las demandas de poblaciones como estudiantes, mujeres o indígenas, pues según explican, desde la Policía “no están actuando bajo principios de proporcionalidad frente a poblaciones como menores de edad, mujeres embarazadas o comunidades indígenas”.
