Preocupados se encuentran los mandatarios de la región de Catatumbo por la reactivación de las aspersiones aéreas con glifosato. Por su parte las comunidades agrícolas de la zona consideran que el químico trae riesgos para la salud y el medio ambiente, y consecuencias sociales.
“Ningún municipio del Catatumbo tiene la capacidad humana, logística y económica para afrontar lo que puede emanar la erradicación”, aseguró Dimar Barbosa Riobó, alcalde de Convención.
Y agregó: “sería una crisis humanitaria para los campesinos de la región, por lo que como mandatarios locales le hemos manifestado al Gobierno Nacional cambiar la estrategia y evitar la erradicación con glifosato a cambio de la sustitución de cultivos acordadas con las comunidades”.
Barbosa también ha pedido “que permitan al pueblo expresarse para buscar una solución que beneficie a todos los sectores”, e insistió que se requiere de una gran inversión social para la zona del Catatumbo.
Por su parte, Robeiro Muñoz, personero del municipio de Hacarí, indicó que la preocupación en el ministerio público se incrementó porque los líderes de varios sectores han anunciado un paro indefinido cuando se inicie la aspersión.
Finalmente, las asociaciones campesinas de la región confirmaron que de iniciarse el proceso de erradicación se irían a paro indefinido con movilizaciones, hasta que el gobierno les entregue soluciones concretas.