Bancos de semillas: proteger la base del sustento humano en un mundo convulsionado

Las semillas son la base del sustento humano, así lo asegura la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura, FAO. Son de vital importancia para la reproducción de las especies vegetales, que garantizan que las plantas se mantengan en el tiempo.

De igual forma, constituyen una parte fundamental de nuestra alimentación, pues de ellas obtenemos múltiples alimentos tales como arroces, cereales, vegetales, etc, que consumimos diariamente y que ayudan a mantener la cadena alimenticia en el mundo.

"Si no existe la dispersión de semillas en el mundo sencillamente los humanos nos vamos a extinguir porque no vamos a tener de dónde alimentarnos y la dispersión de semillas la hacen muchas especies, los murciélagos, las abejas, entre otros animales, que cumplen una función sistémica importantísima", asegura Karen Guerra, ingeniera ambiental a Radio Nacional de Colombia. 

De igual forma, los agricultores, campesinos e industrias cultivan semillas para garantizar que hayan alimentos que, desafortunadamente, no llegan a todos los lugares del mundo.

Y como el mundo está lleno de desastres naturales y guerras, existen múltiples bancos que guardan y garantizan la supervivencia de las semillas en caso de que se presente algún cataclismo que nos deje sin qué comer.

Por eso, en este artículo te contamos qué son los bancos de semillas y por qué son tan importantes para nuestra supervivencia.

¿Qué es un banco de semillas y para qué sirve?

De acuerdo con la organización Ayuda en Acción "los bancos de semillas son instrumentos utilizados durante años como una forma de solucionar los problemas de acceso y disponibilidad de semillas de calidad en comunidades rurales pobres. Funcionan cuando se habilita un almacén de semillas con un equipo que lo gestione, adquiriéndose semillas que se ponen a disposición de los agricultores y agricultoras que viven en condiciones de mayor vulnerabilidad".

Por su parte, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, explica que un banco de germoplasma es un lugar "donde se guardan todas las semillas que están en peligro de que se pierdan" por diferentes motivos tales como "la colonización, el uso agrícola o del suelo". En estos espacios se busca preservar esas especies, para que tengan durabilidad en el tiempo. 

En el mundo existen múltiples bancos de semillas que cuidan y guardan millones de semillas. El más grande de ellos es La Bóveda Global de Semillas, en inglés Svalbard Global Seed Vault, ubicado en Noruega. 

En su página web aseguran que las semillas que resguardan "tienen valor para la alimentación y la agricultura, y son importantes para la investigación, el mejoramiento vegetal y la educación, de conformidad con las leyes internacionales, incluido el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura".

La Embajada de Noruega en Argentina explica que Svalbard Global Seed Vault no es un lugar a donde personas interesadas puedan asistir sin más: está pensado para que "los bancos genéticos nacionales o regionales guarden allí sus semillas para ser replicadas en caso de que se pierdan como consecuencia de catástrofes naturales o conflictos bélicos. Funciona como la caja de seguridad de un banco".

¿Cuánto tiempo duran guardadas las semillas en el banco de semillas?

Según información de la FAO "el período de almacenamiento varía en función de la longevidad de la semilla de la especie de que se trate y las condiciones del almacenamiento; no obstante, en especies que se almacenan bien el tiempo de almacenamiento se suele medir en decenios".

Agregan que "el período durante el cual la semilla puede seguir siendo viable sin germinar depende mucho de su calidad en el momento de la recolección, el tratamiento al que se la somete entre la recolección y el almacenamiento y las condiciones en que se almacena". Aquí es donde entra la función clave de los bancos de semillas, que son fundamentales en el cuidado de esas especies y su preservación.

La misma organización internacional deja claro que "la longevidad de la semilla varía también muy considerablemente entre unas especies y otras, aun cuando reciban un tratamiento idéntico y se las almacene en las mismas condiciones".

Sin duda, los bancos de semillas guardan, sin exagerar, unos tesoros para la humanidad. En un mundo convulsionado, lleno de catástrofes y guerras resulta crucial cuidar las semillas que nos proporcionan vida.