El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, retrasó un plan para aumentar el número de refugiados admitidos en el país y mantuvo una cuota históricamente baja de 15.000 personas, indicó este viernes un alto funcionario que habló bajo condición de anonimato.
Biden había prometido subir esta cota para recibir hasta 60.000 personas, pero va a mantener el límite establecido por su predecesor Donald Trump debido a las necesidades de "replantear" este programa y hacer frente a las complicaciones de la pandemia, agregó el funcionario.
El alto cargo no especificó cuándo se abrirán las puertas a más refugiados, pero indicó que no será pronto.
El sistema de admisiones que dejó Trump "estaba aún más diezmado de lo que pensábamos, lo que requiere un replanteamiento mayor si queremos reconstruirlo para llegar a las cifras a las que nos comprometimos", agregó.
"Esta reconstrucción está en marcha y nos va a permitir sostener un aumento del número de las admisiones en los próximos años", indicó el alto funcionario.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata Bob Menéndez, criticó que la Casa Blanca "no solamente ha obstaculizado el número de refugiados a los que se les permite la entrada, sino que ha impedido que el Departamento de Estado admita a personas aprobadas que esperan".
Menéndez calificó la cifra de 15.000 como "espantosamente baja".
"En un momento en el que enfrentamos la mayor crisis de refugiados de la historia, con 29,6 millones de refugiados en todo el mundo, la reubicación es una herramienta que entrega protección a las personas que huyen de la persecución", agregó.