Carlos Valenzuela trabajaba con Semilleros Científicos en Palestina, un municipio que queda ubicado al sur del departamento del Huila. Allí los niños y niñas le hablaban mucho del Parque Nacional Natural Cueva de los Guácharos y de la cantidad de animales rarísimos que había en las cavernas. Empezó a buscar y notó que había arácnidos diferentes a los que ya conocía y nació una propuesta investigativa que hoy ya es su proyecto de vida.
Este docente estudió Ciencias Naturales en la Universidad Surcolombiana y como proyecto de grado emprendió una exhaustiva búsqueda en la Cueva de los Guácharos, que le permitió hacer un valioso aporte a la ciencia en Colombia sobre los arácnidos. Esta familia es el segundo grupo más numeroso del reino animal después de los insectos, dentro de las especies más conocidas se encuentran las arañas, los escorpiones, los ácaros, las garrapatas, entre otros cientos.
Colombia es uno de los países en donde se puede encontrar los distintos tipos de arácnidos, y además, posee muchas especies que son endémicas de este país.
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Se pueden diferenciar de los insectos porque estos poseen cuatro pares de patas y no tienen alas, ni antenas ni mandíbulas. Los arácnidos tienen su cuerpo dividido en dos partes.
El Parque Nacional Natural Cueva de los Guácharos es un área protegida que está ubicada en el macizo colombiano, entre los departamentos de Huila, Cauca y Caquetá. Llegar hasta ese punto para determinar cuáles son los organismos que habitan la caverna y cuáles los que la utilizan como refugio, fue el propósito de esta iniciativa investigativa.
“Queríamos saber cuáles eran esas especies que vivían allí, y cuáles los trogloxenes, es decir, quiénes lo utilizan solo para dormir o para pasar un lapso de tiempo determinado durante el día, y no están adaptados a las condiciones particulares de estos ecosistemas. Los otros, ya han ajustado sus cuerpos para las condiciones que tienen en las cuevas y son denominados los organismos troglomorfos”, explica el docente.
En este estudio también participaron Julio César González y Cristian Camilo Moncayo, quienes siendo docentes quisieron incluir un componente pedagógico, didáctico, y lo hicieron vinculando a los niños y niñas del semillero con que trabajaba el profesor Carlos, donde ellos también visitaron el Parque e hicieron un reconocimiento de los arácnidos.
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“Casi todo lo que encontramos fue nuevo, por primera vez había reportes de muchas familias de arañas que encontramos allá. Describimos varios géneros y ocho posibles nuevas especies. Fue un registro completo sobre la diversidad de arácnidos en ecosistemas de caverna”, agrega Carlos, quien indica que esto dio inicio a una línea de investigación en el Huila.
Los arácnidos son el segundo grupo más diverso de artrópodos luego de los insectos con más de 100.000 especies descritas. Está compuesto por 11 órdenes y todas se pueden encontrar en Colombia.
La gran mayoría de estos organismos son depredadores, es decir, que se alimentan de otros. Además son los más abundantes de los ecosistemas terrestres. Se suelen establecer en las hojarascas, eso implica que siempre van a estar en la cima, y esas interacciones permiten que funcionen como bioindicadores de calidad ambiental. Por ser depredadores se consideran importantes controladores biológicos.
En el libro ‘Arácnidos del Parque Nacional Natural Cueva de los Guácharos’, que se publicó como resultado de esta investigación, se menciona que para algunas de las familias de arácnidos, como la ‘Oonopidae’, este fue el primer registro que se reportó desde el ecosistema de cavernas, anteriormente solo se conocía de su existencia en este tipo de espacios en países como México, Cuba, Ecuador e India.
Una de las características más significativas de las especies que habitan ecosistemas de caverna, son las modificaciones o la evolución que han tenido en sus cuerpos para adaptarse al ambiente. Algunos de estos cambios son las extremidades largas, la despigmentación, la ampliación o aplanamiento de la cabeza.