En la comunidad indígena San José de Cananari, en el Vaupés, las noches han sido siempre sinónimo de oscuridad y de actividades limitadas. Sin embargo, la llegada de la electricidad transformará su cotidianidad, permitiendo, por ejemplo, que los jóvenes puedan disputar partidos de fútbol bajo la luz artificial. Este cambio representa un hito en la lucha por llevar energía a las zonas más apartadas del país.
El acceso a la energía sigue siendo un desafío en muchas regiones rurales del país, especialmente en el bioma amazónico. Para cerrar esta brecha, el Programa REM Visión Amazonía impulsa la creación de cinco comunidades energéticas en los departamentos de Caquetá, Guaviare y Vaupés. Estas iniciativas, en línea con las directrices del Ministerio de Minas y Energía y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, buscan garantizar el acceso a energías limpias y sostenibles para comunidades indígenas y campesinas, mejorando su calidad de vida y promoviendo un desarrollo productivo acorde con la conservación ambiental.
Comunidades energéticas: un modelo sostenible
Las comunidades energéticas son organizaciones locales que generan y gestionan su propia energía a partir de fuentes renovables como la solar y la biomasa. En este contexto, REM Visión Amazonía financia la identificación y estructuración de cinco comunidades energéticas en la Amazonía, priorizando los Núcleos de Desarrollo Forestal y otras zonas intervenidas por el programa desde 2016.
El objetivo es garantizar una transición energética justa, en la que las comunidades sean protagonistas de la adopción de tecnologías limpias que fortalezcan su economía sin comprometer el equilibrio ecológico.
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Cinco comunidades, cinco transformaciones
Cada una de las cinco comunidades beneficiadas presenta necesidades energéticas específicas, por lo que las soluciones han sido diseñadas según sus condiciones geográficas y culturales:
Taraira, Vaupés: Instalación de un sistema energético para electrificación comunitaria y fortalecimiento de actividades productivas.
San José de Cananari, Vaupés: Implementación de cadena de frío para conservación de alimentos y acceso a internet en una zona de difícil acceso.
Peregrinos, Caquetá: Desarrollo de transporte fluvial eléctrico para reducir impacto ambiental y mejorar la conectividad.
Los Puertos, Guaviare (Núcleo de Desarrollo Forestal y Biodiversidad): Generación de energía a partir de biomasa, aprovechando residuos del aserradero local.
Agua Bonita, Guaviare (Núcleo de Desarrollo Forestal y Biodiversidad): Instalación de infraestructura de refrigeración para la conservación de productos lácteos en el marco de un modelo de reconversión ganadera.

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Más que electricidad: energía para la vida
La llegada de la electricidad a estas comunidades no solo mejora la seguridad alimentaria y el acceso a educación y comunicación, sino que también transforma la vida social y cultural de sus habitantes. Lejos de estar aisladas del desarrollo, las comunidades indígenas han demostrado una rápida adaptación a las nuevas tecnologías, demandando conectividad, servicios financieros digitales y espacios de recreación iluminados.
“Las soluciones energéticas deben responder a las realidades locales. No se trata solo de llevar electricidad, sino de entender qué tipo de energía necesitan y cómo la van a usar”, señala Darío Mayorga, director ejecutivo de Corpo EMA.
Estos avances posicionan a REM Visión Amazonía como un modelo replicable en otras regiones del país, demostrando que la energía sostenible puede ser una herramienta clave para el desarrollo de la Amazonía y la conservación de sus ecosistemas.
