El deporte paralímpico nació con el objetivo de fomentar la inclusión, y para que las personas en situación de discapacidad, pudieran practicar una disciplina y hacer actividad física competitiva.
Como es lógico, los deportes tradicionales tienen que adaptarse para que personas en silla de ruedas o con limitaciones visuales lo puedan practicar. En este grupo está el fútbol 5 que es para personas con problemas de visión, y el voleibol sentado, que lo practican personas con limitaciones en sus extremidades inferiores.
En todo el grupo de los deportes que hacen parte de los Juegos Paralímpicos, hay dos disciplinas que son exclusivas para estas justas y que solo lo practican personas en condición de discapacidad: golbol y boccia.
Golbol
Este deporte nació en 1946, como terapia de rehabilitación para los soldados que participaron en la Segunda Guerra Mundial y tuvieron problemas de visión. En los Juegos de 1976 estuvo como deporte de exhibición, y para las justas de 1980 ingresó oficialmente al calendario.
Es un deporte que ha ido en crecimiento a nivel mundial, y ya tiene aficionados que llenan las graderías como en cualquier otra competencia de los Juegos Olímpicos. Turquía es potencia mundial tanto en masculino como en femenino.
Los partidos son entre dos equipos de tres jugadores cada uno y todos tienen que llevar un antifaz en los ojos. Cada portería es de 1.3 metros de altura y el objetivo es meter el balón en el arco contrario lazándolo con las manos. Para bloquear el balón los jugadores se orientan con el sonido de la pelota que tiene en su interior cascabeles.
Boccia
Este deporte debutó en los Juegos Paralímpicos de 1984 y en la actualidad se disputa en más de 75 países del mundo. El dominio de esta disciplina en los últimos años ha sido de los asiáticos, aunque en otros países del mundo ha crecido mucho su práctica.
La disciplina es de dos categorías: para deportistas con parálisis cerebral (tienen ayuda de un guía) o para deportistas con dificultades físicas severas. El juego consiste en primero lanzar una bola blanca llamada diana y después el lanzamiento de seis bolas rojas y seis bolas azules por jugador, pareja o equipo. Gana el que tenga más puntos, que se dan por dejar la bola más cerca a la bola denominada diana.