En Colombia el costo de vida sigue disparado. La inflación alta se mantendrá durante casi todo el año, antes de moderarse, principalmente por efectos de la escalada internacional de precios y por la incertidumbre de las posibles consecuencias económicas de la invasión de Rusia a Ucrania, que aún no se reflejan en las cifras, según exponen los analistas.
El contexto de la inflación de precios a nivel mundial, que ha afectado al país desde el año pasado y ha ocasionado el encarecimiento de la oferta para los colombianos, podría prolongarse para terminar el año por encima del 6 %, según el economista principal de Scotiabank Colpatria, Sergio Olarte.
“El pico de la inflación se presentaría en marzo y desde ahí se comienza una reducción gradual, pero todavía bastante alta. Vamos a tener una inflación alta durante todo el año por efectos de los altos costos de producción que se están viendo recientemente”, afirma Olarte.
Para Carlos Ronderos, exministro de Comercio Exterior, la inflación al final del año podría estar rondando entre el 7 % y el 8 %. “Yo no veo que las medidas que ha anunciado el Gobierno en el corto plazo sean tan efectivas”, dice, al advertir que el alza en el precio de los combustibles y los insumos agrícolas es inevitable dada la situación de conflicto en Ucrania.
Aunque el Gobierno espera controlar la inflación de los precios de los alimentos con medidas como la eliminación de aranceles para importación de algunos insumos agrícolas, estas medidas tendrán resultados parciales y poco rápidos.
“Es un esfuerzo loable para contener la inflación, pero esto no es un fenómeno colombiano, es un fenómeno mundial”, explica Ronderos, por lo que la inflación no es algo que realmente pueda controlar el Gobierno Nacional.
Pero la inflación no solo ha impacto el precio de los alimentos, también ha aumentado el precio de otros productos comos los electrodomésticos, la educación y la vivienda, por eso, la semana pasada el Banco de la República aumentó a 5 % la tasa de interés con el objetivo de encarecer el dinero de los colombianos y contener el consumo.
Expertos como Sergio Olarte creen que este tipo de medidas también ayuda, porque hace que el ahorro de los colombianos sea más apetecido y los préstamos sean más difíciles. Es decir, impedir que los ciudadanos gasten en productos que llegan más caros a los mercados.
Sin embargo, al igual que la medida de eliminar algunos aranceles, los efectos en el aumento de la tasa de interés se toma su tiempo y por eso hasta el próximo año la inflación retornaría a los niveles cercanos de la meta del 3 % del Banco de la República.
“Lo que va a suceder es que el Banco de la República va seguir aumentando sus tasas de interés para tratar de controlar la inflación y retornarla al rango meta, que vemos que se puede retornar para el primer trimestre del próximo año”, explica el economista.
Además, medidas como aumentar la tasa de interés traería fuertes efectos negativos sobre la expectativa de crecimiento de la economía, aseguran otras voces expertas como la de la decana de economía de la Universidad Piloto, Lilian Ramírez.
Asegura que tanto organismos nacionales como internacionales van a tener que bajar sus expectativas acerca del crecimiento de la economía colombiana que, hasta aquí, venía en una senda positiva.